*¿Adelantados o aspirantes en construcción?
*La magnífica visión de doña Martha Tamayo
*Coahuila fue una sorpresa; Nayarit no tanto
FRANCISCO CHIQUETE
Reiteradamente la dirigencia municipal del PAN en Culiacán ha insistido en que se sancione a militantes priístas por hacer declaraciones sobre su interés en ser considerados para la candidatura tricolor al gobierno de Sinaloa. Se trata de precampañas adelantadas, dijo Ignacio Nieblas ante el Consejo Estatal Electoral.
Aunque este organismo desechó la queja del líder panista, su compañero de Mazatlán, Arturo García Canizales, hizo declaraciones en el mismo sentido, acusando a varios priístas de adelantarse a los tiempos, con la aseveración de que en Acción Nacional todos los cuadros están conscientes de que deben esperar a que pase el proceso electoral del 2015, para poder empezar a moverse en pos de la candidatura a gobernador, que se dirimirá en 2016.
Si alguien, de cualquier partido, empieza a buscar el voto de quienes se supone serán delegados a la convención o electores directos del candidato o candidata, se estaría incurriendo, efectivamente, en una precampaña adelantada. Si alguno empieza a buscar el voto de la sociedad para el mismo fin, estará adelantando la campaña electoral y ambos casos son penados legalmente.
Pero si eso mimo lo hacen en agosto, una vez que haya pasado el proceso electoral del 2015, también estarán incurriendo en lo mismo, de modo que nada ayudaría esperar a que estén electos los próximos diputados federales.
En contrapartida, esperar a que empiecen las precampañas electorales del 2016 significa que se dejará todo prácticamente como ahora está, pues los cuatro meses que tendrán todos los aspirantes para hacer precampaña y campaña, serán obviamente insuficientes parta bajar a quienes ya se encuentren posicionados en estos momentos.
La movilización y exposición de los cuadros es un proceso natural. Por más que la mercadotecnia esté muy adelantada y hoy se cuente con fórmulas y programas para meter una marca o un personaje entre ceja y ceja del público, no necesariamente abren la puerta para ganar una elección. En Sinaloa vivimos un ejemplo en 2010, cuando un candidato –Jesús Vizcarra- se mantuvo en sus posiciones de representación política y oficial, tratando de construirse una imagen de eficiencia, mientras su rival y ganador a la postre, se paseaba por todo el estado hablando con quien quisiera escucharlo y haciéndose sentir cercano al elector común y corriente.
En el afán de golpear a los aspirantes priístas, Nieblas y García Canizales olvidan que ellos también necesitan cuadros muestreados y fogueados. Por ello es que Martín Heredia hizo un recorrido por todo el estado, sin más explicación que la de pulsar la opinión de la gente y averiguar necesidades de las comunidades para impulsar programas y proyectos a la hora de definir presupuestos.
Por ello Adolfo Rojo Montoya se reúne con todos los grupos que acuden a la Cámara de Diputados, cuya mesa directiva preside. Por eso, más que por civilidad política, no deja solo a Jesús Enrique Hernández Chávez, el presidente de la Junta de Coordinación Política, cuando hay eventos del Congreso fuera del recinto, y sobre todo fuera de Culiacán.
Pero bueno, otra manera de posicionar a un partido, se supone, es la presentación de denuncias espectaculares que dejen en la gente la sensación de que los contrarios están haciendo las cosas mal.
YA ESTÁN A LA VISTA,
SEGÚN MARTHA TAMAYO
Durante la ceremonia de ungimiento del nuevo dirigente del PRI en Ahome, la presidenta del comité directivo estatal, Martha Tamayo Morales, recordó que ya los partidos políticos están regateando los votos en el Congreso a las reformas que el presidente Enrique Peña Nieto está impulsando en materias tan importantes como delicadas.
La dirigente pidió el apoyo de lo priístas al presidente, para que los opositores se sientan presionados y no regateen esos votos, y como incentivo dijo que “los beneficios de esas reformas ya están a la vista”.
Es muy lógico que una dirigente partidista busque respaldos para su presidente, y que si ella misma cree en las reformas a las que defiende, haga lo que esté a su alcance para que se concreten de la manera en que su presidente lo ha planteado.
Lo que llama la atención es la agudeza visual de que hace gala.
Los beneficios de las reformas, dijo, ya están a la vista.
El propio secretario de Hacienda Luis Videgaray, un convencido más vehemente de las bondades de esos cambios, ha reconocido que de funcionar, los primeros impactos positivos de la reforma vendrían en algunos años, y todavía más: la transformación completa del país bajo el diseño beneficioso que ellos mismos han trazado, se concretarían entre los veinte y los veinticinco años.
En los mismos términos se han pronunciado los impulsores panistas y apartidistas (los del sector privado, si es que así pueden ser identificados). Todos saben que no habrá beneficios inmediatos y que el país la va a sufrir en el corto y hasta en el mediano plazo, durante los cuales la única expectativa real de crecimiento, es que la economía de los Estados Unidos crezca también, y que lo haga en los sectores en que nosotros también estamos involucrados, porque ya nos ocurrió en el 2013 que ellos crecieron y a nosotros no nos tocó nada. Más aún: acaba de determinarse un inesperado crecimiento enla planta laboral estadunidense durante el último trimestre, y aquí ha sido exactamente lo contrario.
Todos los partidarios de una doctrina o un programa tienen derecho a impulsarlo, a buscarle apoyos, como está haciendo Martha Tamayo. Todos los partidos apoyan a sus gobiernos, especialmente el PRI, que nunca ha sabido tener una opinión diferenciada (muchas veces careció de ella hasta cuando era oposición).
Pero decir cosas que no son, ya es distinto. Si la señora Tamayo tiene una gran capacidad de ver, es bueno que ponga en contacto a los demás sinaloenses con su oculista, porque a decir verdad, ni para los especialistas del gabinete es dable decir eso que los beneficios de las reformas están a la vista. Quizá vaya al mismo oculista que Ernesto Cordero, el que daba por pagada la hipoteca, el coche y la universidad privada de los hijos de quien hace tres años ganaba seis mil pesos al mes.
LAS ELECCIONES DE AYER
Hasta los priístas más encumbrados reconocían que en Coahuila las cosas estaban muy difíciles y se preparaban anímicamente para una derrota severa. Sin embargo las cosas fueron muy diferentes. Tanto, que el PAN sólo esperó cuatro horas para convencerse y reconocer en público que fue derrotado en los dieciséis distritos electorales que estuvieron en disputa, y no ganaron un solo diputado de mayoría.
Como consuelo, el dirigente estatal de ese partido, Bernardo González, dijo que el ganador fue el abstencionismo, lo que en su opinión, “debería preocuparles”.
En efecto: cuando son más los abstencionistas, o incluso cuando son casi tantos como los que sí votaron, los ganadores se deben preocupar. Pero también los perdedores, pues estuvieron en el mismo juego, y tampoco ellos pudieron convencer a la sociedad de que hay que acudir a las urnas para decidir por un destino mejor para la comunidad en que viven.
El episodio nos muestra cómo no siempre las cosas están como retratan los medios y sobre todo de las redes sociales, que nos pintaban a un Coahuila en pie de guerra por la herencia negativa de Humberto Moreira, quien en su gobierno endeudó espectacularmente a su estado y por el mal gobierno atribuido a su hermano Rubén convertido también en gobernador tras la mascarada de un interinato para que no tuviese que darse directamente la sucesión entre los consanguíneos.
A pesar de todos los desmanes ciertos y atribuidos a estos personajes, la gente volvió a votar por el PRI en una elección zapato, que de no ser por las diputaciones plurinominales, regresaría al Congreso Coahuilense a las épocas de la unanimidad forzada.
En cambio Nayarit, donde el priísmo se impuso en su momento a las pretensiones del gobernador anterior, la oposición ha conseguido una nivelación de fuerzas tal, que si bien el PRI habla de haber alcanzado carro completo, se atribuye una ventaja que oscila apenas entre tres y cinco puntos, mientras que el combinado PAN-PRD se dice ganador con una ventaja de dos puntos.
Aunque no llegara a ganar, esa cercanía da nueva vida a las alianzas de facto que ahora practicaron PRD y AN, y que el año próximo podrían repetirse con banderas desplegadas en los diecisiete estados de la república que tendrán elecciones locales.
Esta alianza de facto, como ya habíamos comentado, consiste en acuerdos para que el PAN no lance candidatos donde el PRD tiene posibilidades reales de ganar, y viceversa. Aunque no sean acciones jurídicas, tampoco son clandestinas o discretas. Ayer Gustavo Madero, el dirigente nacional panista, encabezó junto con Jesús Zambrano, su homólogo perredista, el forcejeo postelectoral de Nayarit.
No es sorpresa que las cosas vayan como van en la tierra del Nayar. Desde hace tiempo se sabe que el gobierno de Roberto Sandoval Castañeda es de muy bajos resultados y no ha dejado satisfecha a la sociedad. Aquí sí los medios y las redes han adelantado fielmente lo que iba a pasar, por más que las versiones oficiales hubiesen intentado contrarrestar semejantes consideraciones.
