*La debacle económica que viene a consecuencia de esta larga guerra que violenta desde hace un mes todas las actividades en Sinaloa
*Representantes de la sociedad civil de Culiacán acude a la Cdmex para lanzar un SOS y se instrumenten acciones inmediatas para declarar una “emergencia económica”
*El Gobernador pide regresar paulatinamente a la normalidad y que no suspendan eventos
*La realidad es que el Estado quedó rebasado por la violencia de los grupos criminales y Sinaloa en manos de los militares no se acaba la violencia
*El mismo día que García Harfuch y el Secretario de Sedena caminaron por calles de Culiacán en medio de un impresionante operativo, los delincuentes siguieron matando y secuestrando personas
*Se equivoca la Presidenta. Nadie en su sano juicio está de acuerdo en una guerra. Lo que los ciudadanos piden simple y llanamente que se aplique la Ley. Es todo
*Pareciera que, al chasquido de unos dedos, desde Segob piden ala UAS que termine el paro. La UAS aceptó. Dizque como un gesto “de buena voluntad”. Más parece que ya los hincaron
*Desde Durango acusan a algunos hoteleros de Mazatlán de no ser solidarios con turistas de aquel estado. Les niegan posponer fechas de reservaciones y el reembolso
La debacle que viene. La desesperación ya es evidente. El Gobernador Rubén Rocha Moya pidió ayer que no sigan cancelando eventos. Pidió que el comercio regrese gradualmente a sus labores normales. Pidió a los padres de familia que lleven a sus hijos a clases. Es un Gobierno estatal rebasado completamente por la violencia que generan los grupos criminales en estos momentos enfrentados. Todo está en manos de la Federación. En manos de los militares que son quienes evidentemente están tomando las decisiones en Sinaloa porque lo fundamental, es combatir la delincuencia y buscar regresarle a la ciudadanía su tranquilidad y libertad para que desarrolle su vida normalmente. Pero la debacle asoma.
Ya se canceló un Congreso Internacional de Contaduría Pública programado para realizarse en Mazatlán los días 25 y 26 de octubre. Lo pospusieron para el 22 y 23 de noviembre, con la observación: “Siempre y cuando estén dadas las condiciones de seguridad”. Pero también eventos musicales de gran relevancia se han cancelado y algunos pospuestos en espera de que las condiciones cambien. Pero en el caso de la presentación del cantante internacional Luis Miguel que tenía programados eventos en Culiacán y Mazatlán, definitivamente fueron cancelados.
Si todo esto ya es delicado, el Gobierno debería de saber que lo que viene es complicado. A días de que inicie la temporada de beisbol cuyos encuentros normalmente se desarrollan en la noche, saben que aún cuando los propietarios de equipos y concesionarios de estadios tengan el valor suficiente para abrir sus establecimientos y ofrecer el espectáculo, implica un riesgo porque la gente tiene miedo en salir por las noches.
La modificación de horarios está siendo explorada para en caso necesario. La temporada turística de grupos vacacionales provenientes de Canadá y una parte de Estados Unidos que tradicionalmente huye del intenso frio de aquellas zonas y viene a pasar largas temporadas a Mazatlán, se está derrumbando. Y si la violencia de hoy se alarga, porque nadie, ninguna autoridad quiere aventurarse en adelantar su terminación, no queremos imaginarnos lo que pudiera suceder con un evento masivo al aire libre que reúne a cientos de miles de personas, el Carnaval Internacional de Mazatlán.
De referencia apuntamos. ¿Se acuerdan de la estampida que se dio en el Carnaval organizado en el trienio que encabezó Jorge Abel López Sánchez?. Lo provocaron unos cohetones. Y a punto estuvo de causar una gran tragedia. La psicosis de esta violencia en la población está más que viva. Y los llamados de las autoridades locales y estatales, para los ciudadanos, carecen de veracidad.
El grito SOS en Cdmex. Representantes de la sociedad civil de Culiacán acudieron y ofrecieron una conferencia de prensa en la Ciudad de México para demandar al Gobierno Federal acciones claras e inmediatas que permitan que las actividades y la vida en la capital del estado se realice en forma normal, al perderse ante la violencia que en estos momentos azota al estado. Miguel Calderón, Coordinador del Consejo Estatal de Seguridad, Laura Guzmán vicepresidenta de Canirac Nacional y Oscar Loza Ochoa, de siempre defensor y fundador de organizaciones en defensa de los derechos humanos, se pronunciaron porque se declare una “emergencia económica” en Sinaloa.
Urgieron la implementación de acciones inmediatas para frenar la violencia. “El tema económico no aguanta más”, aseguró la dirigente de Canirac Laura Guzmán, mientras que Loza Ochoa subrayó que no es “con policías y concebir el problema entre policías y ladrones o el ejercito contra la gente mala como vamos a resolver el problema”. En la conferencia que más pareció un SOS lanzado al Gobierno para que actúe de inmediato, dieron a conocer que, en este mes de hostilidades entre los dos grupos criminales actualmente en pugna, se han registrado oficialmente 192 homicidios, 224 desapariciones y el cierre de 180 negocios, lo que en conjunto ha dejado una secuela devastadora en el estado.
También pidieron entre otras cosas la suspensión de cortes en servicio de energía eléctrica y agua, al tiempo que solicitaron la creación de un programa inmediato de créditos blandos para pequeñas y medianas empresas y la suspensión temporal de impuestos para todos los negocios afectados. Todo un paquete. Y todo eso dependen de la seguridad y la confianza que los ciudadanos tengan para volver a retomar su vida normal.
Lo que los delincuentes opinan. El mismísimo día en que el Gabinete de Seguridad federal estuvo en Culiacán. El mismo día (martes pasado) que el Secretario de la Defensa Nacional General Ricardo Trevilla Trejo y el Secretario de Seguridad Federal Omar García Harfuch caminaron en medio de un impresionante operativo de vigilancia por aire y tierra por algunas calles de la colonia Las Quintas en Culiacán, los delincuentes saben que hicieron, pues siguieron su guerra.
La Fiscalía General de Sinaloa registró ese martes seis homicidios, ocho robos de vehículos en forma violenta y 10 secuestros. Todos ellos se suman a los 192 homicidios que en un mes ha arrojado esta guerra entre facciones del Cartel de Sinaloa, 224 desapariciones y más de 250 robos de vehículos. Así las cosas, lo que se requiere, lo que urge son acciones concretas y contundentes de parte del Gobierno.
Guerra no, que se aplique la Ley. Se equivoca la Presidenta Claudia Sheinbaum. Nadie en su sano juicio esta de acuerdo en una guerra. Para nada. Y las criticas a su plan de seguridad para combatir la impunidad, la criminalidad y presencia de los carteles de la droga nel país, seguramente no son originadas porque “no les gustó que no habrá guerra contra el narco”, como ayer dijo en su “mañanera” nueva edición.
Ver esta publicación en Instagram
