*Dirige y preside de manera intermitente el joven Diputado del PAS trabajos del Congreso de Sinaloa. Es un honor, que asumo con gusto, coadyuvar a mis colegas legisladores, afirma.
CULIACÁN, Sinaloa.- Se le mira, aunque de manera intermitente, en muchas ocasiones, presidiendo o dirigiendo los trabajos del Congreso de Sinaloa. Se trata del joven Diputado del Partido Sinaloense, PAS, Robespierre Lizárraga Otero, quien oficialmente funge como Vice Presidente de la Mesa Directiva del Poder Legislativo, pero ya se le ha visto en varias ocasiones dirigir a esta institución de los sinaloenses, ya se para auxiliar a sus colegas legisladores o por mandato de ley. Para mí, es un honor, afirma, coadyuvar con mis amigos y amigas diputadas, a que se desarrolle la sesión, en el marco de Estado de Derecho.
Entre las filas de los pasistas, Lizárraga Otero es conocido por su lealtad hacia el líder y Presidente del PAS, Dip. Héctor Melesio Cuén Ojeda, pero también se le reconoce un don de gentes que lo lleva a defender posturas muy claras, por ejemplo, asegura que las políticas públicas en México, sobre todo en el aspecto social, están seriamente cuestionadas si se miden, exclusivamente, por sus resultados. Así se aprecia en educación, alimentación, pobreza y no se diga en salud, consideró. El Diputado por el Partido Sinaloense (PAS) opinó que, así, las encuestas locales, nacionales e internacionales coinciden en señalar datos y estadísticas no gratos para un país en desarrollo como México.
En las numerosas giras de trabajo en las que él mismo emprende o donde acompaña al Diputado Cuén, encuentra que la gente pide comida, medicinas, buen trato y que duele ver a niños, mujeres, jóvenes, adolescentes, adultos y adultos mayores, que tienen grandes talentos, pero las oportunidades no se les dan por igual, por eso tienen mucho recelo y quedan súper sorprendidos cuando se dan cuenta que le seguimos el ejemplo al Maestro Cuén: trabajar y cumplir la palabra.
No hay más fórmula que ésta, expresó; y ante ello, deja la entrevista para acudir a sus obligaciones como legislador, pero también para atender a grupos sociales que buscan su intervención para hacer gestiones que ayuden a mucha gente, las cuales no difunde mucho porque al igual que el Maestro Cuén, piensa que NO se debe usar a las personas, sino respetar la inteligencia de los sinaloenses.