El columnista consideró que la intención de las conferencias en Palacio Nacional es “la enajenación colectiva”
Andrés Manuel López Obrador lleva poco más de tres años, desde el 3 de diciembre de 2018, ofreciendo conferencias mañaneras ante la prensa, como fuente directa de las noticias y para presentar los programas, proyectos, y logros de su llamada Cuarta Transformación, entre otras cosas.
Sin embargo, no se ha salvado de las polémicas ni de las críticas tanto de sus opositores, como de los periodistas, la prensa internacional y la opinión pública. Lo mismo se han referido sus “faltas de respeto a los medios locales”, como a la presentación de sus “otros datos” a los que han llamado “mentiras”.
Incluso se ha utilizado a la conferencia “mañanera” para reuniones con empresarios, entregas de reconocimientos, y honores a personalidades del ámbito artístico, sobre todo musical, de quienes han sonado sus canciones.
Ahora tocó el turno de Raymundo Riva Palacio, quien comparó las reuniones matutinas del presidente desde Palacio Nacional, en la Ciudad de México (aunque a veces desde otros estados) con la película Don’t Look Up.
En esta película podemos ver la historia de dos astrónomos que descubren un cometa que podría impactar contra la tierra en apenas seis meses, pero sus argumentos, pruebas, estudios y alertas son minimizadas.
La única salida que visualizan Kate Dibiasky y el doctor Randall Mindy es filtrarlo a la prensa, donde la noticia, mucho más que convertirse en una verdadera alerta para la humanidad, es un completo circo que pareciera divertir más allá que atemorizar.
De acuerdo con Raymundo Riva Palacio, el filme no es más que un resumen de las conferencias de prensa de Andrés Manuel López Obrador, mismo que tiene la intención de crear adeptos, más allá de un verdadero ejercicio de crítica y autocrítica.
“La intención subyacente es que quien escucha al líder no piense, no reflexione, y crea ciegamente que lo que dice es verdad”, escribió para su más reciente columna en Ejecentral.
A lo largo de la columna, el periodista mexicano llega a describir a las conferencias de AMLO como “un forcejeo sistemático contra la crítica”, pero cegados por la polarización, no todos llegan a captarlo de primera intención.
Y evaluó que para AMLO, se trata más de una forma de persuadir a la sociedad, con mentiras, verdades o ambas, para que no lo hagan responsable de “la crisis económica, alzas en combustible, impuestos, nulo crecimiento, asesinatos, enfermedades y conflictos sociales”.
Consideró, en este sentido, que “no mirar hacia afuera y cerrar los ojos es el sueño de López Obrador hecho realidad en la mañanera”, pues basta con escuchar sus declaraciones a lo largo de la pandemia por COVID-19, lo que consideró “la joya de la realidad alterna”.
Pero a pesar de todo lo que pudiera criticarse de las conferencias, de los dichos del presidente y de su gabinete, así como de sus acciones, y sus políticas sociales, económicas, epidemiológicas, etcétera, la popularidad y aceptación de AMLO continúa en aumento.
Lo anterior, indicó, viene a comprobar su punto, pues “exterioriza la enajenación colectiva lograda por el líder y su maquinaria de propaganda, donde la palabra, no la evidencia, y la expectativa de mejora, no la realidad objetiva, domina el imaginario colectivo”.
Consideró en este sentido que la película es una gran sátira del sistema, pues las mañaneras “son nuestro ombligo” y únicamente habrá un cambio si es que algún día llega hasta el ideario colectivo “un choque de expectativas”.
“Es decir, su realidad se mantendrá viva y vigente mientras no le estalle en las manos”, concluyó el periodista mexicano.