A PIE DESDE TIJUANA RUMBO AL ZOCALO.
– Sinaloense, ex combatiente de Irak y Afganistán, lleva un mensaje de paz.
– Lo acompaña “Tocayo Dos”, su primer burro lo mataron en carretera, luego de haber sido detenido en Culiacán.
– Quiero enseñar lo que ha aprendido en los zapatos de muchas personas.
Alfredo Ramírez.
Su presencia no pasó desapercibida en Mazatlán.
Es más, no pasa desapercibido por ninguna de las ciudades y poblados por los que ha pasado, acompañado de su burro “Tocayo”, en este caso su segundo burro, desde que salió de las playas de la ciudad de Tijuana; haciendo camino al andar con rumbo al Zócalo de la Ciudad de México, a donde quiere culminar este viaje con su mensaje de paz y llamado a la conciencia para alcanzar un país mejor.
Nacido en el poblado de Aliso, municipio de El Fuerte, Sinaloa; Rubén Ruiz Vega pasó la mitad de su vida en Estados Unidos.}
Ahí trabajo en la Marina, durante ocho años, alcanzando el grado de sargento; habiéndole tocado realizar tres viajes a Irak y uno a Afganistán.
Pero también me ha tocado ver otros países que están muy bien organizados y que sólo tienen arena y petróleo; dice.
¿Cuál es el objeto de este viaje?, se le pregunta y responde: “Es una marcha por los derechos humanos de los mexicanos, en contra de las injusticias que comete la policía con mucha de nuestra propia gente. No podemos seguir quejándonos ni haciendo lo mismo porque tendremos los mismos resultados”.
Rubén Ruíz Vera, mecánico en aviación, decidió dejar por un tiempo su actividad de empresario en renta de limosinas en Tijuana, donde radica, para llevar este mensaje.
Es un rompecabezas que se armó desde mi niñez, vengo de rancho, puedo relacionarme con mucha gente, he andado en la calle, he sido cristiano, me he puesto en los zapatos de mucha gente; manifiesta.
Como anécdota curiosa, en su pasó por su natal Sinaloa, llegó a la ciudad de Culiacán, donde cometió la imprudencia de dejar amarrado su burro “Tocayo” a un costado de Palacio municipal lo que originó que se lo detuvieran, armándose un bochinche que obligó a la autoridad a devolvérselo, junto con la pintoresca carreta que iba a ser trasladada al corralón de aquella ciudad.
Siguiendo su camino, a la altura de Elota, el burro se le desamarró en la noche y terminó muerto en la carretera, sin embargo le obsequiaron otro más pequeño al que bautizo como Tocayo Segundo.
Yo quiero que los mexicanos salgamos adelante unidos; la unión hace la fuerza dice un dicho que nos heredó gente sabía del pasado para dejarnos el camino guiado.
“Si armamos el rompecabezas de lo que dice el juramento a la bandera: ‘legado de nuestros héroes, símbolo de la unidad de nuestros padres y nuestros hermanos; y miramos el ejemplo que nos puso el pueblo afroamericano en estados Unidos cuando fue discriminada por la raza blanca hasta que le pusieron un alto junto con Martin Luther King; veremos que independientemente de los problemas que tenga México podemos salir adelante con la unión”, enfatiza.
En su mensaje convoca a la ciudadanía a empezar cada día primero de mes dándole aunque sea cinco minutos a la patria pues no es posible que un partido de futbol mueva a más personas que el amor a la tierra.
Empecemos saliendo a la calle con una prenda blanca, hasta que veamos a la izquierda y a la derecha cuantos se nos unen; y luego demostrémosle al gobierno que no se manda sólo, que tiene sus jefes y esos somos nosotros; manifiesta.
Se pronuncia por dejar de lado a los partidos y las diferentes creencias para enfocarnos en salir adelante, cambiando al país hasta que sea un lugar tranquilo donde podamos cuidar a nuestras familias, vivir a gusto e impulsar proyectos que desarrollar a México, que por naturaleza ya es un país rico.
“Quiero enseñar lo que he aprendido y aprender más, juntarme con señores que llevan el conocimiento por delante y nos lo pasen a los jóvenes que traemos nuevas estrategias, porque nosotros debemos de actuar puro para adelante y no dar marcha atrás”, concluye para luego trasladarse a limpiar las gracias del Tocayo Segundo y darle de comer.