EL PASO DE MANUEL POR LA REGIÓN

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Se inundó el otro Cuchupetas, se cortó la carretera a Durango

En Villa Unión la Unidad Deportiva El Cuchupetas se inundó de manera escandalosa, con hasta un metro de altura; en Teacapán e Isla del Bosque, el municipio tuvo que enviar maquinaria pesada a abrir cauces de desfogue a los arroyos en que se convirtieron las calles; en el municipio de Concordia un cerro se desgajó y provocó el cierre de la carretera libre Mazatlán-Durango.

Esos son algunos de los daños físicos. Los otros son las pérdidas económicas de decenas de empresas, sobre todo de la construcción, que no pudieron trabajar durante el miércoles y para los que amenaza con seguir por lo menos hoy; en las escuelas tampoco hay actividad por segundo día consecutivo. Y como dato adicional, el Congreso del Estado suspendió la sesión solemne en que ina a honrar a los jóvenes sinaloenses con  la entrega del Premio Estatal de la Juventud.

El municipio de Rosario no había presentado hasta ayer daños graves, pero sí una situación tensa debido al incremento en los caudales del Río Baluarte, que poco a poco estuvo recuperando niveles históricos, lo que generó temor en poblaciones diversas, incluyendo la cabecera municipal. El gobierno municipal anunció un operativo e alerta y concentró a todos sus elementos de seguridad para poder atender requerimientos de auxilio de la población en caso de que se registraran inundaciones.

En el transcurso del día, habitantes de la colonia Jacarandas tomaron previsiones ante el riesgo de un desbordamiento del arroyo de Jabalines. Quienes tuenen segundos pisos llevaron hacia allá sus pertenencias más preciadas. Algunos de ellos aseguraron pertenencias y se fueron a pasar la noche a otros lugares más seguros, con familiares sobre todo.

La unidad deportiva El Cuchupetas, de Villa Unión, fue inaugurada apenas en diciembre pasado, con una inversión cercana a los diez millones de pesos. Es uno de los puntos culminantes de la actual administración en materia de obras. Ayer sus campos deportivos, sus áreas recreativas y hasta administrativas estaban con el agua, si no al cuello, sí arriba de las rodillas de cualquier deportista o usuario de sus espacios. Será necesario mucho trabajo para limpiar y poner en uso normal estas instalaciones, a las que todavía les seguiría lloviendo durante un buen rato más. La gente estaba escéptica acerca de la posibilidad de que este fin de semana esté ya en condiciones de uso.

Así, se dará la paradoja de que los deportistas no podrán ir a practicar deportes a la Unidad El Cuchupetas, pero sí a los mariscos en el restaurant del mismo nomnbre.

Los deslaves sobre la carretera libre Mazatlán-Durango se convirtieron en una pesadilla para los conductores, muchos de los cuales siguen con ese mal sueño, pues si bien anoche se reabrió el paso, fue sólo para vehículos ligeros. Los de carga deberán pernoctar en la cabecera municipal o en El Palmito, según el lado del que les haya sorprendido el problema.

El bloqueo se produjo a la altura del poblado llamado Potrerillos, en la zona más intrincada de la sierra concordense. Un auto estuvo a punto de irse al voladero cuando en plena carrera se toparon con una rotura en la carretera. Un arroyo descendente carcomió la base y terminó con la firmeza y estabilidad. EL coche quedó embancado en ambos lados del agujero y precisamente eso evitó que se fueran a un desfiladero.

Con el uso de maquinaria pesada se retiraron los escombros del deslave y se volvió a basificar la carrera, abriendo el paso luego de trece horas de suspensión. Sin embargo, la apertura es sólo para vehículos menores, Los de carga deberán esperar todavía hasta mañana por la tarde, una vez que el paso haya sido reforzado.

La situación se complicó por que también hubo deslaves que bloquearon el paso hacia los tramos de la autopista de cuota que están en uso.

En la zona urbana de Mazatlán se dieron elevaciones de agua de hasta un metro veinte centímetros en algunas calles del Centro Histórico, a pesar de la disposición de dos cuadrillas de trabajadores destinados especialmente a retirar la basura que se acumula en las rejillas del drenaje pluvial y cuya acumulación agrava las inundaciones.

En el Parque Alfredo V. Bonfil un barco camaronero, aparentemente fuera de servicio, se soltó de sus amarras y quedó medio volcado cerca del muelle pesquero.