Dice por ahí que la delicia más sensual que existe es proveniente del mar, y sin pensarlo dos veces, el ostión, considerado un alimento afrodisíaco, rico en proteína, y por si fuera poco una exquisitez al paladar de los mazatlecos.
El señor Manuel lleva 38 años deleitando a cientos de sinaloenses que deciden hacer parada obligatoria en su pequeña carrera de ostiones en la Avenida Piaxtla, inspirado por su padre quien desde pequeño le enseñó a manejar este marisco y que por voluntad propia decidió dedicarse toda su vida al ostión.
Sobre la avenida Piaxtla en contra esquina de la calle Río Évora es donde se puede disfrutar de estas ostras, en sus diversas presentaciones, pues hay quienes los que prefieren en la concha y otros en copa
Manuel, quien ya es experto en abrir la concha de los ostiones, tiene sus pócimas perfectas para que quede en su punto, y nada mejor que colocarle al ostión unas gotas de limón, sal, pepino y cebolla, un alimento nutritivo y saludable.
La carreta se coloca de lunes a domingo, con accesibles precios en los que se puede encontrar este marisco fresco del día, la dcena a un precio de 180 o en copa 80 en su presentación pequeña y en 160 en su presentación más grande.
La esquina del ostión, parada obligatoria en tus días de cruda o solo por placer, un gusto que solo en Mazatlán te puedes dar.
