Aunque la secretaria del ayuntamiento admite
deficiencias, dice que el operativo salva vidas
El operativo del alcoholímetro tiene todavía algunas deficiencias pero se están corrigiendo porque se trata de una decisión útil, que evita accidentes y salva vidas, estableció la secretaria del ayuntamiento, Rosario Torres Quiñones.
Entrevistada por Sinaloa en Línea, advirtió que se trata de una acción que llegó para quedarse y consideró que si hay rechazo entre la población es sólo porque falta socializarlo de manera más efectiva, de modo que tanto locales como turistas sepan cuáles son las reglas que deben seguir.
Hay que decirles a los jóvenes, yo tengo un hijo de quince años, un adolescente que le gusta tomar, y le he inculcado mucho que cuando vaya con amigos uno de ellos no tome.
La funcionaria rechaza que haya abusos y dice que los niveles de alcoholemia se miden con un aparato, de modo que ahí se aplica un criterio médico, no del tránsito ni del abogado ni del fiscal. El aparato está bien calibrado, si rebasas el 0.06 por ciento de concentración de alcohol en la sangre no estás apto para conducir, hay distorsiones de la visibilidad, etcétera.
Adelantó que antes de terminar la administración este protocolo será un éxito en su aceptación.
Curiosamente no son los jóvenes los que más incurren en el exceso a la hora de revisar. Los que están entre 30 y 39 años son los que aparecen en primer lugar; más jóvenes de eso, son un 25 por ciento de incidencia, y las mujeres quedan en un 6.76 por ciento.