Edgar, ¿Segundo de Rocha?
El rosarense Edgar Augusto González, alcalde de Mazatlán, se muestra muy disciplinado y aunque en su fuero interno brinca de alegría ante algunas voces que lo mencionan para eventualmente llegar a la Secretaria General de Gobierno en sustitución de Enrique Inzunza Cáceres que en breve dejará el cargo para irse al Senado de la República, textual dice: “No estoy seguro si todavía mantiene la invitación”.
En la entrevista de esta martes por la mañana, el ex alcalde del Rosario puntualizó que el gobernador Rocha Moya habla en términos generales de posibilidades, pero no ha particularizado; “no sé si todavía si me sigue invitando, pero habrá que esperar; la verdad no quiero echar campanas al vuelo ni apuntarme; en lo particular no soy así”.
De cuerno retorcido en política, el experimentado ex perredista y ahora morenista , incluso no en balde por circunstancias aún no precisadas llegó de interino a la alcaldía porteña, agrega que son “muchos los que vamos a terminar un ejercicio de gobierno como alcaldes y otros de diputados”. Con ello, Edgar González parece decir que hay muchos tiradores para los pocos cargos que habrán de llenarse en torno a la administración Rochista por los tres años que faltan.
Pero a la vez, se ufana y afirma que por lo pronto no disminuye “su ritmo de trabajo en Mazatlán; nos mantenemos atentos a los problemas sociales más que estar buscando un puesto o un acomodo; estoy concentrado en mi trabajo de alcalde que es muy interesante, aunque no es sencillo, no es fácil, pues requiere de mucha atención y dedicación; en eso estoy metido”.
Por su madurez y las señales políticas, Edgar sabe que estará muy cerca del mandatario sinaloense sea en la Secretaría General de Gobierno o en las Secretarías de Turismo o de Bienestar Social.
El rosarense es muy suertudo y son de esos pocos personajes que en política, como dice mi compadre Lencho: “caen parados”.
Paro Indefinido
Luego de las cien modificaciones a la Constitución de la semana pasada por los legisladores de Morena y sus partidos, el PT y Verde, los trabajadores del Poder Judicial en lo general entraron en paro indefinido en defensa de los contrapesos políticos y legislativos en el país, mientras que la presidente electa Claudia Sheinbaum pidió confianza por la democracia que significaría la elección de jueces, ministros y magistrados y señaló “la propuesta lo que busca es un mejor sistema de justicia de nuestro país, y no hay que tenerle miedo a la democracia”.
Reiteró que en el Poder Judicial se requiere que haya democracia y “no por eso significa que no van a hacer bien su trabajo, al revés, porque se deben a quien los eligió”.
Los legisladores de Morena hacen una propuesta y se abre la convocatoria; es abierta y con requisitos.
En una conferencia para responder al paro y reclamo de los trabajadores del Poder Judicial, Claudia Sheinbaum insistió en que la reforma judicial no “alteraría” los derechos laborales de quienes laboran en el Poder Judicial como afirman los paristas.
“Hay un transitorio que lo dice claramente: que se van a respetar todos los derechos laborales; ellos hablan de la carrera judicial, la carrera judicial se va a respetar. Pero, en el caso de jueces, magistrados y ministros, la decisión final de quién va a ser juez, magistrado, ministro, pues le corresponde al pueblo de México”, subrayó.
El objetivo de esta reforma es que haya un verdadero sistema de justicia con plena autonomía. “Esa es la razón… cuando fui a un evento con empresarios les decía que ahora va a tener más autonomía el Poder Judicial cuando se elija a los jueces, a los magistrados y a los ministros; a un juez lo va a elegir el pueblo y no el Presidente o Presidenta, o al senador fulano de tal, su espacio en la Corte o en una magistratura, o a su jefe, no, se lo deben al pueblo”, reiteró.
Mientras, el Presidente de la República indicó ayer que “no está en contra de los trabajadores de México, estamos en contra de la corrupción y de los privilegios”. Agregó que esta semana volverá a explicar en qué consiste la reforma, “para que no se manipule a los trabajadores, para que tengan información”.
Regreso a Clases
En este regreso a clases, el próximo 26 de agosto, los padres de familia ya sufren las de Caín pues el gasto promedio de los útiles será de alrededor de los nueve mil pesos por estudiante, que en comparación con el año pasado fue de aproximadamente siete mil pesos, que representa un alza de precios de 35 por ciento, de acuerdo a la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec).
Los padres de familia enfrentan otro golpe al bolsillo para hacer frente a la compra de útiles escolares, uniformes, mochilas, pago de cuotas voluntarias, y demás.
“Esta temporada de regreso a clases representa uno de los momentos más críticos del gasto familiar en el año, dijo Cuauhtémoc Rivera, presidente de la citada agrupación
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Tan sólo en el último mes la lista de útiles escolares elevó su precio en un 6.5%, al pasar de $2,725.33 en julio a $2,902.48 en agosto, más lo que se acumule en estos últimos días previos al regreso a clases.
Los uniformes escolares se elevan este año hasta 4,000. El uniforme diario (camisa y pantalón/falda) 1,000; uniforme deportivo (playera, pants) 1,200; zapatos 750; tenis 750 y calcetas 300 pesos. En Sinaloa, el gobierno aporta uniformes a los educandos de la educación básica pública, pero en otros casos entra la escuela particular.
Es de mencionar que en muchas escuelas la cuota escolar es “voluntariamente a fuerza” y alcanza en promedio hasta los 2 mil 500 pesos, 250 pesos por mes.
Mientras tanto a nivel nacional, la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), calcula que el próximo regreso a clases generará una derrama de 125 mil millones de pesos, que representa un incremento del 15.3% respecto al ciclo escolar previo.
Cada alumno implicará una inversión de 9 mil pesos, dijo la confederación, mientras que los comercios que gozarán un mayor incremento en sus ventas serán las papelerías, librerías, tiendas de uniformes, ropa, zapaterías y tiendas departamentales. Recomendó a los consumidores planificar las compras, comparar entre los distintos productos y acudir al comercio formal para obtener garantías de los artículos adquiridos.
