*Que se echen unas “ballenitas” a su salud
*Es pensionado, pero no alcanza el dinero
Don Remedios a sus 62 años no tiene más mundo que trabajar. Mañana domingo 19 de junio “Día del Padre”, dice que estará al frente del volante 16 horas como conductor de un camión urbano y esta fiesta, como muchas en el pasado, no podrá disfrutarla.
Así es su vida hace más de 42 años y solamente a los demás padres les pide que mañana se “echen unas dos ballenitas a su salud”. Trabaja en la ruta Hogar del Pescador-Centro y trae la unidad 3083.
A duras penas, en la pregunta, acepta su situación de haber dejado toda la vida en un camión y sólo balbucea: “es por no estudiar…”
Con respuestas cortas, don Remedios admite que no tendrá el disfrute de un “Día del Padre”, “hay que servir al usuario, al pasaje; me da tristeza, pero tengo que trabajar”.
Remedios aclara que ya se pensionó, que no trabaja por gusto, pero que el dinero que le dan cada mes (cinco mil pesos), no le alcanza más que para los servicios públicos como la luz y la energía eléctrica.
El veterano chofer acepta que hay muchos conductores que manejan como “locos”, pero que él siempre ha sido moderado, respetuoso; no ha sido prepotente, aunque muchos pasajeros han sido un fastidio, pero “hay que darles por su lado”.
Dice que nunca ha tenido un problema con nadie, ni con las autoridades ni con los pasajeros y finalmente le desea a los demás papás un bonito “Día del Padre” y que se “porten bien y que se echen una o dos ballenitas a su salud”.