DOMINGRILLA POR FRANCISCO CHIQUETE

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Llega la FGR a esculcarlo todo; ¿Nuevo respaldo presidencial a RRM?; Legislar para complacer?

FRANCISCO CHIQUETE
Desde el 25 de julio, prácticamente no hay día en que los sinaloenses no recibamos un nuevo elemento informativo en torno al caso Zambada-Cuén, y en muchas ocasiones se trata de verdaderas sorpresas, como las que nos ha entregado la Fiscalía General de la República.


Ayer por ejemplo el día arrancó con un fuerte operativo en Culiacán, para buscar, según una volátil declaración, al testigo del asesinato, Fausto Ernesto Corrales. Al menos diez unidades de la FGR y otras corporaciones policíacas, tomaron prácticamente por asalto la privada ubicada en el sector Tres Ríos, de Culiacán, sin precisar que hubiese orden de aprehensión o de cateo.

Lo que se pudo observar fue la vigilancia, toma de fotografías y videos, pero no se supo de detenciones o por lo menos citatorios. Los medios informativos, que en cuestión de minutos se concentraron e hicieron más aparatosa la acción, fueron informados de que ahí era la casa de Fausto Corrales, quien de acuerdo con la versión inicial del asesinato de Cuén, habría presenciado cómo presuntos asaltantes le dispararon a las piernas y luego arrancó a toda velocidad para llevar al ex rector a una lejana clínica privada.

Según trascendió, los vecinos no fueron molestados ni se les impidió la circulación por el área vigilada. Sólo se explicó que era un asunto de rutina, aunque ello por supuesto, no impidió que la gente se sintiese intimidada y que algunos procuraran alejarse de su propia casa por el tiempo que duraron esas acciones.

Sólo que hasta donde se sabe, la casa es el domicilio del doctor Víctor Antonio Corrales Burgueño, a cuyo nombre está registrada la propiedad, y habita el lugar junto con su familia. Corrales Burgueño, padre del testigo buscado, es el actual dirigente del Partido Sinaloense y hasta antes de este episodio, nunca se había visto envuelto en asuntos de carácter policíaco o en polémicas parecidas.

Esto nos indica que la Fiscalía General de la República viene dispuesta a todo. No se va a detener ni en famas públicas ni en rangos para sacar adelante sus proyectos de investigación. Sólo el tiempo nos dirá si estos son atinados o son solamente fuegos pirotécnicos para justificar otras acciones o para mostrar trabajo y apaciguar a una opinión pública alebrestada ante estos acontecimientos que la han cimbrado por si mismos y por las especulaciones que han generado.

Hasta este momento la FGR nos ha mostrado todo lo que a su juicio no ocurrió durante el secuestro y entrega de Ismael Zambada García y el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda. Después de estos dos, que según la narrativa oficial fueron víctimas de la comisión de delitos muy graves, los perjuicios más fuertes han sido para la Fiscalía Autónoma de Sinaloa, a la que han desmentido sus supuestos avances en la investigación, dando al traste con la poca credibilidad que pudiera haber tenido antes de ese jueves negro del 25 de julio.
También nos ha mostrado videos que así aislados no dirían nada, pero que han sido respaldados con la teoría que de se trata del momento del despegue del avión que llevó a Zambada y a Joaquín Guzmán López a territorio estadunidense, y del operativo con que se realizó el traslado de ambos personajes a una pista cercana a la capital del estado.


El caso es que después de destruida la absurda versión del asalto en gasolinera, no hemos conocido todavía una hipótesis completa. Hay suposiciones basadas en la famosa carta del Mayo Zambada, de que Cuén fue asesinado en el mismo lugar donde se reunieron los dos capos, pero no se ha podido integrar toda la historia.

Por el contrario, en una actitud hasta temeraria, el actual encargado del despacho de la Fiscalía sinaloense, Dámaso Castro, defendió la versión del asalto en la gasolinera, diciendo que se tomaron en cuenta todas las hipótesis y las declaracines del testigo principal. Para él, las diversas objeciones y descalificaciones de la FGR no son válidas.
Desde luego, se trata de un caso difícil. El testigo principal está entre dos fuegos: la exigencia de la Fiscalía General de que declare cuando la versión inicial, que se le atribuye, ha sido destruida por sus nuevos futuros interrogadores; y si como se dice, Cuén fue asesinado por gente del crimen organizado y él fue testigo o estuvo cerca y lo dejaron rescatar el cadáver, evidentemente está atemorizado de posibles, casi inminentes represalias.


Es difícil prever en qué va a terminar todo esto, pero es obvio que al gobierno federal le urge cerrar el asunto para evitar que sea el gran tema con que se despide al presidente Andrés Manuel López Obrador, a quien la inopinada detención del gran capo histórico y el asesinato de un líder opositor, le está generando muchos más problemas de los que en principio resultaban predecibles.

¿EQUILIBRAR
LOS CARTONES?
Este apretón de tuercas en el entorno más cercano al asesinado Héctor Melesio Cuén Ojeda pudiera funcionar también como un apretón de cuerdas para equilibrar los cartones, que en materia de opinión pública, son muy desventajosos para la causa oficial, lo mismo a nivel federal que en el ámbito sinaloense.


Hasta el momento los enemigos o contrincantes del gobernador han logrado imponer una narrativa en la que hasta hablan de renuncias, de sacrificios, de daños menores y daños mayores, en una larguísima serie de especulaciones que no se han detenido, por más que el gobernador lance desmentidos enérgicos.

No hay avisos reales, pero en el ambiente que vive Sinaloa, cualquier cosa sirve. Hasta la visita presidencial de hoy, que en condiciones normales debía ser tomada como señal de respaldo absoluto, es mencionada como muestra de que algo pudiera pasar.

La verdad es que no ha habido una revelación sólida, probada, como le gustan al presidente, que incrimine al gobierno o al gobernador, aunque la hebra pudiera romperse por lo más delgado, que en este caso es la ex fiscal Sara Bruna, a quien sí pudieran pillar con los dedos en la puerta a causa de la versión del asalto y por el video correspondiente, cuya falsedad ha sido sugerida, pero no establecida.

LOS VIAJES DEL
PRESIDENTE
Desde la óptica tradicional, los viajes del presidente en turno a una entidad solían ser muestra de la salud política del gobernador visitado, y requerían de un gran trabajo para garantizar buenos resultados, que se medían en el número de personas concentradas para agradecer lo que fuese, la emotividad de los eventos y por supuesto, la capacidad para halagar el oído del Primer Mandatario de la República.


Hoy ya no. Entre las prisas por abarcar más territorio y mostrar más obra ejecutada, aún cuando se trate de una tercera o cuarta inauguración parcial, y las medidas de aislamiento “para defender la investidura presidencial”, sólo se necesita que los templetes y equipamientos estén al centavo. Un acarreo muy menor con “contingentes” de la más absoluta confianza, y rezar para que no llueva, para que no ocurra un accidente o la visita se vea opacada por un crimen sonado.

Ya están aquí el presidente y nuevamente la presidenta Claudia Sheinbaum, para inaugurar el distrito de riego de la Presa Picachos en Matadero, municipio de Rosario. Lo más seguro es que contra las especulaciones de los malquerientes de Rocha, el presidente y la presidenta electa hagan un nuevo pronunciamiento de respaldo, sin que sea necesario abundar en detalles.

Si finalmente se realizó anoche la reunión privada con empresarios sinaloenses en el Hotel El Cid de esta ciudad, donde pernoctaron AMLO y Claudia Sheinbaum, los rumores empezarán a bajar de intensidad.

Porque ese hay otro elemento que no han considerado en los pronósticos: cuando el presidente dice “aquí no pasa nada”, no pasa nada.

EL REQUIEM POR LA
CORTE; OTRO MOTIVO
Este viernes, el INE entregó a Morena y adláteres una supermayoría calificada en la Cámara de Diputados, y los dejó a las puertas del refrendo en la de Senadores Con ello se selló el destino de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a pesar de las muchas evidencias de que se trata de un error de dimensiones históricas.


Con todas las razones que acompañan a la crítica contra la Corte, el experimento de meter el equivalente amloista de 90 por ciento lealtad y diez por ciento experiencia en un área tal delicada; pone en riesgo la independencia de uno de los poderes, acaba con los contrapesos y nos convierte en un país necesariamente en riesgo de perder su marcha institucional.

Entre las voces que llaman a rectificar, está la del doctor Diego Valadés, quien en diversas entrevistas desmenuzó las inconsistencias de la reforma, advirtió sobre los riesgos que ésta entraña, y además aventuró sobre una posible intención adicional que no se había vislumbrado

Con las mayorías calificadas, señala el exdirector del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Morena puede hacer cualquier cosa incluso desaparecer una pequeña línea de la Constitución, que da autonomía al Banco de México, y entonces sí el gobierno podría irse sobre los 221, 184 millones de dólares que constituyen sus reservas internacionales, para hacer frente a las dificultades económicas que enfrentará el gobierno tras este periodo de gastos y endeudamientos.

Y entonces sí, todo lo que México ha venido construyendo tan trabajosamente, se iría por los aires.

UN REGALITO

Si usted está entre las filas de aquellos que reconocen altura de miras en las reformas propuestas y casi garantizadas con las supermayorías, simplemente entérese de lo que pidió el dirigente de Morena, Mario Delgado, al Partido del Trabajo y su futura fracción legislativa: “ayúdennos este mes de septiembre para poder sacar adelante la reforma al Poder Judicial y otras reformas que queremos que se lleve el presidente como un gran regalo, como una gran despedida, como un gran homenaje”.

Se trata por supuesto, de un capricho presidencial y hay que atenerlo. No es la democratización, la limpieza, la honestidad, es darle gusto al Señor Presidente de la República. ¿Hay otra manera de pedirle a un poder autónomo que sea abyecto con otro que debía ser su par? La cabeza de la Suprema Corte en bandeja de plata para que el señor se la lleve como premio de jubilación.

En esas manos o en esa cabeza, por cierto, va a estar la Secretaría de Educación Pública, es decir, la educación del país. Todo un estadista.