FRANCISCO CHIQUETE
Mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador nos describe un mundo perfecto, con la paz conquistada a base de abrazos, no balazos, el gobierno estadunidense lanza su enésimo warning advirtiendo no ya sobre un control narco del 30 por ciento del territorio, sino una generalización de terrenos peligrosos para sus viajeros.
A nivel estatal las cosas no mejoran en la comparación. El gobernador Rubén Rocha Moya sostiene que se ha reducido el número de homicidios, aunque en un ejercicio de absoluta sinceridad, admite que en la desaparición forzada de personas seguimos teniendo malas cuentas.
A ello habría que añadir un detalle: en su advertencia el gobierno estadunidense identifica a Sinaloa como zona de riesgo por la comisión de asesinatos, lo que ya sabíamos, pero además agrega el riesgo de secuestros, cuando oficialmente el estado se ha encontrado desde hace muchos años fuera del circuito de ese delito.
Es posible que la burocracia gringa que elabora esas notas se haya ido pareja marcando territorios con el marbete de los asesinatos y los secuestros, pero hemos de admitir que normalmente son muy rigurosos en el manejo de sus estadísticas y de sus etiquetas, de modo que si lo pusieron es porque algo concreto saben, algo que nosotros mismos no conocemos.
O también es posible, como advierte el analista Enrique Vega Ayala, que el alto numero de desapariciones forzadas sea trasladado al inglés como “secuestros”, lo que ciertamente nos coloca en los primerísimos sitios de esa clasificación, aunque en el fondo sabemos que casi siempre se trata más bien de un eufemismo que ayuda a hacer crecer el número de asesinatos reconocidos.
Durante la semana, el presidente López Obrador nos había puesto de ejemplo en una de sus mañaneras. Los asesinatos, dijo, se dan en algunos estados, debido a que hay enfrentamientos entre los grupos delictivos, no porque haya violencia generalizada, y como prueba de su aseveración, esgrimió el caso de Sinaloa, que tiene bajo nivel de criminalidad gracias a que en ese estado sólo opera un grupo delincuencial y no hay matanzas entre rivales.
Ni cómo defender al gobierno si el propio presidente admite que no se trata de resultados de una política pública, sino de la ausencia de competidores. Luego luego le saltaron a reclamarle que se ufane de lo que hacen esos grupos, en lugar de que sea el gobierno quien procure y obtenga la disminución de asesinatos.
Este warning de los gringos es especialmente doloroso porque en sus emisiones anteriores, el alertamiento a los ciudadanos viajeros dejaba libre de riesgos la zona de Mazatlán, incluso acotada al tramo del aeropuerto a la ciudad y toda la zona turística. Hoy no, el alertamiento es parejo y sin distinciones.
Seguramente eso se debe a que los responsables de su elaboración, no alcanzaron a conocer las declaraciones del alcalde Luis Guillermo Benítez Torres, el Químico, quien aseveró que Mazatlán es seguro y que si mataron a un motociclista en el Paseo Clausen y a un turista en una palapa de la Avenida del Mar fue porque son personas a las que vienen siguiendo de fuera, y que mientras Mazatlán esté de moda, van a seguir pasando cosas como esas.
Claro que eso no tiene nada qué ver con las desapariciones forzadas, que en nuestra ciudad son más numerosas que en el resto del estado, de acuerdo con las estadísticas oficiales.
Esas declaraciones del Químico se parecen al viejo chiste en que reportan “sin novedad” cuando el patrón inquiere cómo ha ido todo durante sus vacaciones. Nada más se murió su caballo en el incendio, pero no más novedad; el caballo murió tras el incendio de la troje, pero fuera de eso no hay novedad; la troje se incendió porque volaron las cortinas que ardieron en la sala de la casa, pero de ahí en fuera no ha pasado nada; esas cortinas se quemaron con los cirios del velorio de su mamá, pero ahora sí, después de eso no hay novedad.
Y TODO PARA ACABAR ASÍ
A propósito del alcalde. Dice el Químico que no está interesado en pedir la renuncia del secretario del ayuntamiento, Edgar Augusto González, a quien ya le pusieron la mira encima los dueños del grupo Arhe, cuya soberbia los llevó a publicar un desplegado descalificando al funcionario, con la certeza de que eso sería suficiente para ponerlo de patitas en la calle.
La verdad es que los grandes compromisos del alcalde con ese grupo empresarial, lo colocan en una situación muy difícil. Los señores se saben poderosos y pretenden imponer su voluntad a toda costa, y parecen practicar el viejo dicho de que quien negocia con el diablo termina forzosamente incendiado.
Sería un absurdo de Benítez Torres atender esas presiones, después de la enorme aventura que corrió para poner a González en ese puesto.
Todo mundo recuerda que Benítez se aventó un pleito épico con el PAS para evitar que le impusieran un secretario del ayuntamiento, a pesar de los acuerdos a que había llegado con ese partido, único vehículo del que dispuso para alcanzar la candidatura para reelegirse. Se defendió como si tratase con sus peores enemigos y no con sus patrocinadores políticos, defendiendo su decisión de nombrar por sí mismo a Edgar Augusto.
Todo mundo sabe que el Químico está bien liado con ese grupo empresarial, que acaba de poner en la balanza el poco prestigio que todavía se le podía atribuir, para decir que por ser su amigo logró que retirasen una demanda por 111 millones de pesos. Por cierto ya en una ocasión anterior había aseverado que esa amistad había impedido el cobro de intereses sobre los inacabables 141 millones que se empeñó en pagarles, y la demanda de todos modos apareció.
El caso es que este hombre, rey de la fiesta y el rebumbio, está metido en la bronca de quedar bien con sus amigos, o continuar con la relación de trabajo que tanto trabajo y desgaste le costó emprender, y más ahor que el gobernador vino y le dijo tranquilo, bajito pero audible, que ahí le encargaba a Edgar, que es su amigo.
UN FANTASMA RECORRE A LA
POLÍTICA. EL DE ESTRADA FERREIRO
Cuando todo mundo daba el caso por muerto y enterrado, el defenestrado ex alcalde culiche Jesús Estrada Ferreiro volvió de donde andaba y tras cantar El ausente dio una conferencia de prensa para decir que no va a decir nada, pero que va a estar informando de lo que pase con él. Es obvio que todavía no amarra nada que lo ponga a salvo de la cárcel o por lo menos de la necesidad de pasar a firmar su libertad condicional, amenaza que mantiene viva la Fiscalía General del Estado por presuntos malos manejos de su administración.
Estrada conservó hasta el último momento la esperanza de que el secretario de Gobernación lo salvara de la quema abriendo una posibilidad de negociación, pero cuando se fue desesperado a buscarlo, no lo recibieron, de modo que decidió ir a Estados Unidos “a vacunarse contra el COVID”.
Aunque el presidente López Obrador haya dicho que le daría esa comisión al secretario, lo cierto es que la suerte de Estrada ya estaba echada. El gobernador Rubén Rocha Moya, que oficialmente no tuvo nada qué ver en el asunto, según sus propias aseveraciones, había conseguido ya las aquiescencias necesarias en la Ciudad de México, pero si algo terminó de derribar al alcalde fue la casi ulterior acusación de que Rocha “no ganó la elección legítimamente”. Si algo provoca encabritamiento en Palacio Nacional, además del recuerdo de Felipe Calderón, es la referencia a los supuestos acuerdos electorales con el narcotráfico. Ahí sí que duele, porque va directo contra el centro de la credibilidad, y en su desesperación lenguaraz., Estrada Ferreiro cometió la torpeza de enumerarlo como recurso de defensa.
VIENE LA VERDADERA PRUEBA
PARA EL GOBIERNO DE ROCHA
Echar a Estrada Ferreiro utilizando argumentos peregrinos fue difícil y ha tenido un costo muy fuerte. A raíz de eso se ha puesto más atención en las decisiones del gobernador y se han criticado algunas, como la relación de padrinazgo con el nuevo alcalde y la procedencia de los otros funcionarios que debieron moverse para cubrir las sucesivas vacantes.
Aunque Rocha está feliz destrabando proyectos y acuerdos de trabajo conjunto con las nuevas autoridades municipales, este episodio será motivo de señalamientos cuando empiecen a darse los conflictos con otros grupos político o durante las campañas electorales, porque hay que recordarlo, no siempre la oposición se va a portar como lo ha hecho hasta ahora en Sinaloa,
Pero con todo, está en camino una decisión que sin ser de gran carácter, si podría constituirse en una marca negativa e indeleble sobre la administración estatal. Se trata de la asignación del contrato para construir el nuevo puente sobre el Río Quelite.
Ya se sabe que van tarde, que se dejó ir el larguísimo periodo de estiaje que vive Sinaloa durante el primer semestre del año, y que será laborioso construir con las lluvias encima y peor aún, con los torrentes cruzando sobre todo si se adelanta un ciclón para esta parte de la República. Pero no es esa la dificultad, el riesgo que se cierne sobre este gobierno.
Se trata de la decisión que se tome para asignar el contrato. Incluso si el postor ganador ofrece las mejores condiciones en la competencia, el hecho de que uno de ellos gane (haiga sido como haiga sido) marcará al gobierno y lo dibujará como entregado y agradecido, confirmando los muchos rumores que corren en el mundillo político.
ALITO NO SE QUIERE IR
Alejandro Moreno Cárdenas, conocido también como Alito, decidió que no se va, por más que se lo pidan y se lo exijan los exdirigentes, los cuadros, los opinólogos y hasta las bases que todavía le puedan quedar a su partido.
Así como lo hizo Roberto Madrazo Pintado tras la derrota electoral del año 2000, Alito se apoderó del cascarón y se dispone a ruñirlo como si todavía hubiese algo que sacarle, incluyendo una quimérica candidatura presidencial, y si no se puede, al menos un escudo frente a la persecución del presidente López Obrador, que lo hostiga por razones políticas, pero seguramente con bases muy realistas, porque al dirigente del PRI indudablemente se le nota la prosperidad.
Como estamos en el tiempo de los cínicos, seguramente que a don Alejandro le va a valer una pura y dos con sal que lo acusen de lo que lo acusan, como a los de enfrente les va a valer que les digan que están actuando bajo consigna política. Se trata de que cada quien se salga con la suya, y ya.
FELIZ DÍA DEL PADRE A TODOS LOS PADRES.
FELIZ DÍA DEL PADRE A LOS HIJOS QUE AÚN CONSERVAN A SUS PADRES.