La compañía Kraken Teatro presentó el pasado lunes en el Teatro Ángela Peralta su obra «Desvenar» del dramaturgo Richard Viqueira, ofreciendo al público una experiencia escénica picaresca y profunda como el elemento central que aborda: el chile.
“Desvenar” con la participación de El Cholo (Viqueira), la Adelita (Valentina Garibay) y el Pachuco (Ángel Luna), no es solo una obra de teatro, sino un torrente de oralidad que utiliza la figura del chile como metáfora de la identidad, el mestizaje, la cultura y la sexualidad mexicanas. A través de un monólogo cargado de humor, albures, referencias históricas y un ritmo frenético, los actores guían al espectador por una travesía que fusiona lo íntimo con lo universal.
La obra arranca con la llegada del chile al Caribe y Europa, para después establecerlo como un emblema de la mexicanidad: «Acá es chile a secas». El texto navega con destreza entre el mito y la historia, vinculando el fruto a narrativas sobre la Conquista, el robo de ingredientes como el chocolate, y la alquimia que dio origen al Mole, descrito aquí como una «salsa barroca» y una «herida de nuestra mesa, vernácula de nuestras penas».
Uno de los puntos culminantes de la puesta en escena es la audaz exploración del albur y el lenguaje popular. La picardía mexicana, inherente al chile, se traslada al uso de la palabra: «No decimos chile, con tal de que un pinche cu… no nos alburee… Cambiamos y ahora decimos, démelo sin picante, nomás». Esta dualidad entre el sabor y el significado, entre lo que se come y lo que se dice, es la fuerza motriz de la obra.
El texto de «Desvenar» aborda con ironía y pasión temas serios, como la relación del fruto con la violencia y la resistencia. Se le compara con el amor, el dolor, y la supervivencia, describiendo a los chiles como seres «sensibles,» «apasionados,» y «casi humanos,» que requieren de un «clima despiadado» para florecer, reflejando el temple del migrante.
Según lo contado, la música y el lenguaje también han sido trastocados por los humanos que, al probar chile, los lleva a crear ritmos únicos como ‘la salsa’, en el lenguaje, el considerado esgrima de palabras está cargado de picante en todas sus metáforas.
Abordando lo social, con creatividad y sarcasmo los actores cantaron los momentos históricos que iban desde la Copa del Mundo de Futbol México 86, ‘la caída del sistema en el 88’, la llegada de la alternativa en el 2000, y hasta la creación de las instituciones políticas que aparecen y desaparecen en un abrir y cerrar de ojos.
El trabajo de Kraken Teatro, a través de una entrega intensa y visceral, no solo sazona el lenguaje y la historia, sino que reta al espectador a cuestionar de dónde viene su propio «picor».
«Desvenar» es un potente recordatorio de que la identidad mexicana, en todas sus facetas, es un mole revuelto, complejo y maravillosamente picante.
Al finalizar la función, Richard Viquiera, actor, director y dramaturgo de esta obra, agradeció el apoyo del público y felicitó el trabajo que año con año hace Escena Mazatlán, al que consideró uno de los mejores festival de teatro en el país.