INGRATITUD UNIVERSITARIA.
– Lacras ingratas apuestan a la muerte de la pensión dinámica.
– Ojalá y desaparezca, para que esos zánganos sepan lo que es bueno. Izquierdistas que no saben ser solidarios.
Les asiste la razón jurídica pero no la moral ni la ética.
Forman parte de una generación que buscó la justicia social, el acortamiento de la brecha entre los que más tienen y los que menos; a pesar de que muchos eran unas verdaderas lacras sociales supieron prenderse a la teta del presupuesto.
Y siguen ahí.
El discurso de izquierda radical y el desgarre de sus vestiduras en pos de causas sociales fue su discurso.
Su aclimatación al sistema es su realidad.
Cuando, en la crisis de conciencia política, de conveniencia, de estrategia mimético-política, el gobierno de Echeverría Álvarez les cedió las universidades las recibieron con gusto y aceptaron el gatopardismo.
La edad los fue ablandando.
Todavía recuerdo a aquel director de escuela, que repitió después como director de facultad, cuando nos dijo fúrico que él era maoísta y amaba a Mao, cuando al poco tiempo empezó a mamar del presupuesto oficial con las organizaciones sociales.
De haber amado a Mao pasó a haber ma…succionado teta oficial. Y sigue.
Al igual que otros, que ahora se las dan de intelectuales cronitovirivos, asesores políticos y amanuenses en escuelas privadas, eso sí, sin dejar de cobrar su pensión.
La jubilación dinámica fue un derecho ganado en el marco de la reconciliación y el chantaje ideológico.
Aquellos que anhelaban un futuro igualitario y solidario, nunca lo prospectaron hacia la universidad que les dio y les sigue dando de tragar.
Cientos disfrutan de doble pensión: la dinámica universitaria y la del Seguro Social. Muchos se salieron jóvenes y en vez de regresar su sapienza, esa sapienza que les pagó la universidad con recursos públicos para que se largaran a recibir maestrías y doctorados que les permitieron recibir mayores posiciones en el escalafón salarial; se fueron a mejores nidos, pero recibiendo la lana de quien les refugió en un inicio.
En muchísimos casos, se la dieron, al gobierno del Estado al que tanto combatieron, y en otros la ofrecen al mejor postor.
Ante la situación de crisis de la institución que están sangrando, de la que disfrutan la zanganería, en vez de ser solidarios y aportar en la realidad un poco para que el resto de sus congéneres, en un futuro puedan disfrutar lo que ellos succionan; se defienden, eso sí con justa razón legal.
La solidaridad les valió comino. Los sátrapas asquerosos, ganaron con justicia, eso si, que la Junta de Conciliación y Arbitraje les permitiera el pasado 27 de febrero que no les descuenten para el fideicomiso de pensiones universitario.
Dicen que son tres mil los jubilados, pero un cuatro por ciento los zánganos que quieren que no se les descuente para el fideicomiso, pero eso sí que los sigan manteniendo de manera adicional a lo que les da el Seguro Social.
Esos son los de la izquierda justa y reivindicatoria,
Su miseria personal y su actitud zanganica pone en riesgo la viabilidad de la prestación, Constitucionalmente ilegal, de las que están disfrutando.
La viabilidad de la UAS está en riesgo.
Ojala y les truene el cuete y ante la crisis que se avizora, estas alimañas antisolidarias con el espacio que les dio de tragar por muchos años y les permite la zanganidad; sufran la perdida de una jubilación o pensión, a todas luces injusta y se sostengan con lo que les del Seguro Social y, en muchisisisisimos casos el gobierno del estado y otras instituciones educativas.
LA DEL ESTRIBO. Y que tal si el Cordero se vuelve cabra montés… Ya los Morenos pegaron un riatazo y los paseados no nada…HLP..DMhan dicho