INSENSIBILIDAD CRIMINAL DE LA BUROCRACIA CATASTRAL.
– No entienden que así se va gestando el germen de la inconformidad social.
– Apoltronadas lacras disfrutan con el peregrinar de ciudadanos afectados por sus acciones criminales.
Alfredo Ramírez.
Resulta indignante escuchar los relatos, llenos de frustración, de algunos ciudadanos que siguen sin recibir una satisfacción por las acciones ilegales de una buena parte de la burocracia insensible y nefasta que sigue lacerando a la propia ciudadanía que con el pago de sus impuestos les da de tragar y vivir bien.
En este caso, las miasmas catastrales.
Testimonios como los de la señora Isabel Osuna, vecina de la colonia Juan Carrasco, quien tiene más de un año batallando para que corrijan el agravio del que ha sido víctima al pretender cobrar metros de más en su propiedad, nos hacen desear los tiempos judaicos cuando se lapidaba a quienes agraviaban a la sociedad.
Desde el año pasado inició un largo viacrusis por que se le corrigiera una situación, de la que recientemente dijeron que mediante acuerdos entre instancias solucionarían en tres días.
El testimonio, grabado y documentado, presentado en sinaloaenlinea y en algunos noticieros locales; nos demuestran como existen personas que cuentan con la dignidad suficiente para no dejarse doblegar por una burocracia criminal y rapiñera.
Todavía seguimos, muchos de nosotros, preguntándonos: ¿Quién fue el político depredador que ordenó o sugirió se hicieran esos vuelos para que se determinaran las superficies, supuestamente construidas, mediante una artimaña no contemplada en la Ley?, Con qué objeto, ¿con el de recibir a costa del sudor ciudadano, mayores recursos para lucimiento?.
A doña Isabel Osuna, el año pasado se le orillo a presentar una inconformidad, la cual no ha sido satisfecha. El año pasado, cuando se le dijo en Catastro que el asunto estaba arreglado y estaba en manos del municipio la corrección, el anterior tesorero, Raymundo Rocha, nomas la tuvo esperando afuera de su oficina 12 días, desde las seis de la mañana. Ella tiene y muestra esas fichitas que daban para atender a la gente. Al último le dio su palabra de arreglar el asunto y no cumplió.
En este año, sigue el via crucis. Hasta anteayer llevaba quince días rebotando de Catastro a Ingresos y viceversa; en esta última oficina, una de las cajeras – sí, de esas que llevan comisión por el cobro de recargos y multas- le pidió valores referenciados; y ahí va para atrás la señora a Catastro, la burócrata que la atendió la citó dos días después y al regresar simplemente no estaba en su lugar. Y ahí sigue la bronca.
Entonces, ante esto, no queda más que preguntarnos dos cosas: ¿Por qué cada vez más ciudadanos desconfían y repugnan de su autoridad?, ¿Qué se hace para no orillar a los ciudadanos a no ampararse?.
Como este caso, tenemos muchos más: Alma Delia García de la colonia Insurgentes, es otro, Ahí están los testimonios, los documentos y las grabaciones.
Ni le han resuelto el problema que le originaron el año pasado y ahora quieren que pague 8 mil pesos, cuando no alcanzaba a pagar ni mil 500.
A que le apuestan pues: a que la ciudadanía se canse, doble las manos, pague lo que no es justo y un sector de esa burocracia satrapaíca y nefasta siga chupando la sangre de manera impune; mientras sus jefes, si no es que comparten alguna de esas gotas, busquen el momento propicio para brincar a otra posición.
Nada más hay que recordarles que, si creen que el 2015 está lejos o el 2016 más, y con ello apuestan a que los agraviados olviden; están pero bien jodidos.
Ya debió de quedarles claro en el pasado proceso electoral que los agravios no se olvidan tan fácilmente.
LA DEL ESTRIBO.- Ahora resulta que el lumpen corrupto sale paladín de la transparencia y reclama castigo a quienes se beneficiaron en los últimos días del menguante poder. HLP..DM