La Asamblea General de la ONU adopta resolución que proclama al periodo 2022-2032 como la Década Internacional de las Lenguas Indígenas.
El pasado miércoles 18 de diciembre, en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, después de la reunión de Alto Nivel en la que se dio por clausurado el año internacional de las lenguas indígenas, se adoptó por unanimidad la resolución de los Estados Miembros que proclama la “Década Internacional de las Lenguas Indígenas” para el período comprendido entre 2022 y 2032.
El Representante Permanente de la Delegación de México ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Juan Ramón de la Fuente, en calidad de presidente del Grupo de Amigos de los Pueblos Indígenas, adelantó un día antes en la reunión de Alto Nivel dicha proclamación.
De la Fuente fue el encargado de hacer el anuncio durante el evento, organizado en el seno de la Asamblea General de la ONU, con motivo del evento de clausura del Año Internacional de las Lenguas Indígenas.
“Preocupados por el ritmo alarmante al que están desapareciendo las lenguas indígenas en el mundo, promovimos la iniciativa de dedicar una década para revertir ese fenómeno y proteger estas lenguas (…) la Asamblea General adoptará una resolución que proclamará el periodo 2022-2032 como la Década Internacional de las Lenguas Indígenas”, afirmó el embajador.
Desde el inicio de 2019, el Grupo de Países Amigos de los Pueblos Indígenas, planteó la necesidad de extender el Año Internacional de las Lenguas Indígenas a un decenio, argumentando que un año es insuficiente para la recuperación, preservación, revitalización, fomento y desarrollo de esos idiomas.
Cerca de la mitad de las 7 mil lenguas que actualmente existen en el mundo está en riesgo . de extinción.
En la Reunión de Alto Nivel participó también la actriz mexicana Yalitza Aparicio, nombrada embajadora de la buena voluntad de la UNESCO para los pueblos indígenas.
Su objetivo, dijo, es que ninguna niña o niño crezca avergonzado de sus raíces, “que sepan que hablar una lengua indígena es motivo de orgullo. (…) Debemos encontrar la forma de incluirlas en la educación, de conocer y aprender sobre las comunidades indígenas que existen en nuestro entorno, porque su ignorancia nos lleva siempre a discriminar, juzgamos lo desconocido. El español te puede abrir puertas a nuevas oportunidades, pero también cerrar las puertas de tus raíces”, apuntó desde el podio de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Tras meses de negociaciones, esa agrupación de veinte países de diferentes regiones, la Asamblea General proclamó la Década Internacional de las Lenguas Indígenas para el período 2022-2032.
Juan Ramón de la Fuente habló, en la Asamblea General, a nombre de los 20 países que lo integran y señaló que el año que concluye fue fundamental para visibilizar el grave reto que tenemos para preservar y revitalizar las lenguas indígenas que representan, dijo, una de nuestras mayores riquezas. La diversidad lingüística, señaló, es un instrumento fundamental para la paz, la reconciliación, la justicia y el desarrollo sostenible.
Juzgamos lo desconocido, afirma Yalitza Aparicio
En el acto de clausura estuvo presente la actriz mexicana Yalitza Aparicio, embajadora de buena voluntad de la UNESCO para los pueblos indígenas, quien pugnó por mantener los esfuerzos de revitalización de los idiomas originarios más allá del año internacional.
“Debemos encontrar la forma de incluirlas en la educación, además de tomar la iniciativa de conocer y aprender sobre las comunidades indígenas que existen en nuestro entorno, porque la ignorancia de un tema, nos lleva siempre a discriminar, juzgamos lo desconocido”, apuntó en el podio de la Asamblea.
Yalitza Aparicio, nominada al Oscar a mejor actriz por su trabajo en la película Roma, compartió su experiencia como niña indígena en Tlaxiaco, su lugar de origen en el estado mexicano de Oaxaca.
Recordó que, pese a que sus padres hablaban sendas lenguas indígenas, ni ella ni sus hermanos las aprendieron porque en casa sólo les hablaban en español.
“Pero la culpa no fue de nuestros padres, ellos consideraban que hablar español nos abriría más oportunidades, aunque significara cerrar la puerta a nuestras raíces.”
En este contexto, aseveró que su labor como promotora de las lenguas y los pueblos indígenas continuará más allá de 2019.
Para terminar su discurso, exhortó a mantener activa la defensa de los idiomas originarios en todo el mundo.
“Mi objetivo es que ninguna niña o niño crezca avergonzado de sus raíces, que sepa que hablar una lengua indígena es motivo de orgullo”, puntualizó.
“Les pido que las acciones que se estén realizando en diferentes países por el rescate de las lenguas no concluya junto con el año, al contrario, que siga por la eternidad para no perder más de nuestra historia. (…) Los invito a reconectarse con sus raíces. Juntos podemos aprender a habitar un mundo más diverso, más rico y más unido”, concluyó la actriz.
El presidente de la Asamblea General, Tijjani Muhammad-Bande, recordó que cada mes se extinguen dos lenguas indígenas de las 6700 que se hablan en el mundo y subrayó la gravedad de la situación, alertando de la pérdida que significa la desaparición de cada idioma.
“Las lenguas indígenas son importantes por muchas razones. Lo primero es el papel que un idioma tiene en el pensamiento de los pueblos, en su concepción del lugar que ocupan en el universo y, especialmente, en su visión para encontrar la solución a sus problemas”, señaló.
Citó también el papel de las lenguas indígenas en la transmisión de los conocimientos de los pueblos de generación en generación que han sido la base de gran parte de los avances que han beneficiado a la humanidad, como en el caso de la medicina.
Con la muerte de sus lenguas, los pueblos indígenas pierden una parte sustantiva de su identidad”, señaló.
“La diversidad lingüística es esencial para la preservación de la herencia común de la humanidad. (…) Con la muerte de las lenguas, los pueblos indígenas que las hablan pierden una parte sustantiva de su identidad”, advirtió el presidente de la Asamblea General.
Fuente: López Dóriga