*Aun así, no es autosuficiente
*Con 6 años, ya tiene anécdotas
El Centro Internacional de Convenciones se pensó con la mejor visión del turismo y en torno a él hay una gran derrama para otras industrias, como es la hotelería, los restaurantes y el comercio en general; actualmente el Centro de Mazatlán no es autosuficiente, pero sigue operando, a pesar de que no llegan las aportaciones de la parte gubernamental, dijo Raúl Lliera Martínez, director comercial del Mazatlán International Center.
Carismático, abierto siempre a los medios de comunicación, Raúl Lliera dice que los 30 mil maestros de la Sección 27 tienen una parte de los ahorros en el Centro, pero los acuerdos firmados fueron de que las autoridades de gobierno iban aportar su parte para el mantenimiento, sobre todo porque el “Centro genera una importante derrama económica para Mazatlán”.
En una de las austeras salas, pero agradables a la vez del Centro de Convenciones, el ex subsecretario de Turismo dice que los grandes eventos y convenciones en las instalaciones, en este año, demuestran que el Centro es importante y necesario para el puerto; “ese gran turismo de Convenciones se da porque existe el International Center”.
Indicó que el Centro se mantiene con 20 millones de pesos al año, pero genera “700 millones de pesos en derrama económica, por el gran número de congresos y convenciones”.
Afirmó que el Centro subsiste con las aportaciones de los maestros y con la operatividad misma de las instalaciones, ya que ha tenido muchos congresos.
Incluso, explicó que la más grande convención fue del Colegio Médico Compedia, de pediatras, que trajo 7 mil 600 asistentes, con acompañantes, personal de laboratorios y gente que monta exposiciones y duró 5 días. Dijo que el 63 por ciento de los congresos son de médicos.
Informó que dentro de las anécdotas o congresos raros, hubo uno de veterinarios y zootecnistas que hicieron experimentos con cerdos y se tuvo que montar todo un laboratorio, como un anfiteatro.
Otra anécdota más, fue una reunión de la Conago, reunión de gobernadores, en donde 32 personajes traen un séquito de acompañantes y parece una confrontación de egos, pero pues hay que darles a cada uno su lugar. Los gobernadores del sureste se ven como caciques y son los que más seguridad y asesores traen, como el de Guerrero y Oaxaca, pero hay otros más sencillos como el de Chihuahua y de Baja California. Mario López Valdez se maneja bien, es buen anfitrión, afirma Raúl Lliera.
Siguió contando historias a preguntas expresas y reconoció que a pesar de que el Centro Internacional de Convenciones de Mazatlán es uno de los más grandes, modernos y funcionales, en una reunión de Testigos de Jehova, que no se esperaba que viniera tanta gente, de última hora llegaron más de 6 mil personas y nos acabamos las sillas de Mazatlán. Ahora, tenemos más de 40 fechas de uso del Centro para los eventos de ellos.
Dijo que hay una idea equivocada de que el Centro de Convenciones es caro; no es correcta esa apreciación y hay precios a la medida de las necesidades de la gente y un menú, para una boda, puede salir en 170 pesos, incluida la cerveza; y el salón más caro, puede ser para dos mil personas, durante dos horas y sin consumos, en 9 mil pesos.