- Al “saltarse” el desayuno el organismo consume proteínas que pueden provocar alteraciones en las funciones intestinal, cardiaca, pulmonar y pancreática.
- Muchas personas se limitan a tomar un vaso de leche o un jugo, que sacian de momento y permite salir “rápido” de casa.
Evitar el desayuno no ayuda a bajar de peso ni remueve la grasa del organismo, y por el contrario, sí puede provocar alteración de funciones enzimáticas, hormonales, e inmunológicas que distorsionan el mecanismo natural del equilibrio corporal, señaló el encargado de la coordinación de Prevención y Atención a la Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Natividad Salomón Medina Carrillo.
Iniciar el día sin nada en el estómago, causa la baja de energía, un rendimiento intelectual pobre, cansancio y mal humor, porque el cerebro necesita casi el 20 por ciento de la energía total para funcionar con normalidad. Además se puede sufrir de estreñimiento y acumulación de grasa en el abdomen, ya que el organismo, al notar que no hay alimento, activa enzimas para que hagan acopio de reservas (grasas). De ahí se genera el aumento de los triglicéridos, hipertensión y altos niveles de glucosa en la sangre y deriva en graves problemas cardiovasculares.
De ahí la importancia de mantener una alimentación bien balanceada que incluya frutas, verduras, carnes, pescado, leche, huevo y cereales, así como hacer tres comidas al día, en las que estén repartidos equilibradamente: 30 por ciento de carbohidratos, 30 por ciento de grasas, 15 por ciento de proteínas y el resto de minerales, vitaminas y los oligoelementos (hierro, zinc, cromo, manganeso y selenio).
Explicó Medina Carrillo que el tiempo entre comidas no debe excederse de seis horas y hay que evitar ayunar frecuentemente, ya que esto repercutirá tarde o temprano en la integridad orgánica del individuo. El ser humano, dijo, debe tener un consumo energético dependiendo de su edad, sexo, peso, estatura y actividad física, por lo que es necesario cada día un aporte adecuado.
El médico del Seguro Social destacó que el desconocimiento de cómo alimentarse adecuadamente ha causado un fuerte problema de obesidad en la población, ya que son muy pocas las personas que saben cómo hacerlo sanamente.
Sin embargo, abundó, actualmente se privilegia en la comida rápida, rica en carbohidratos y grasas, se abusa mucho de las harinas, pan y pastas, porque es la forma más simple y económica de aportar energía al organismo.
El organismo está diseñado para consumir lo que necesita, por ello requiere de tres comidas al día. Si no se cumple con los requerimientos energéticos necesarios, se recomida el consumo de complementos alimenticios y vitamínicos a fin de dar al cuerpo lo que necesita, puntualizó.