*Entrevista con Román Aguayo
*55 socios se retiran; pocos vuelos
Sin apoyos ni ayudas federales o estatales y con créditos muy caros, alrededor de 55 socios (un 50 por ciento) de ATAMSA se retiran de la empresa ante la situación de crisis que inició hace dos meses por la contingencia, dijo en la entrevista el presidente Román Aguayo. Indicó que ATAMSA está en la “sala de terapia intensiva a punto de morir de no tenerse la cura necesaria”.
Dijo que en las instancias de gobierno la burocracia es enorme y los trámites y requisitos son demasiados, con créditos altos y con riesgo de perder el patrimonio de todos. Dijo que han salido adelante en estos dos meses porque han vendido algunos activos, entre ellos camionetas del transporte de pasajeros.
Aguayo aprovechó la oportunidad para hacer un llamado a los “gobiernos federal y estatal que volteen a ver ATAMSA porque estamos en una sala de terapia intensiva: o nos hacen una transfusión, trasplante o la medicina efectiva, si no el paciente se va a morir, en alusión al COVID 19…”
Román Aguayo con voz lenta, que se escuchaba cansada, añadió que el poco trabajo no alcanza para un sustento diario de los socios; gana alrededor de 500 pesos quincenales de comisiones y son muchos los gastos, desde comida hasta refacciones, así que en la última reunión llegaron al acuerdo de suspender labores y cuando se reactive la economía, los socios podrán regresar.
Precisó que se retiran 55 agremiados, a partir del primero de junio. Explicó que de la empresa vivían unas 200 familias.
El también asesor de ATAMSA indicó que solamente trabajan de dos a tres días a la semana porque llegan muy pocos vuelos y pasajeros, y se trabaja apenas con un 20 por ciento de la flota de unidades de pasajeros. El aeropuerto ha caído en sus operaciones arriba del 92 por ciento.
Dijo que el mayor activo de ATAMSA es su personal operativo y por eso es doloroso que se retiren un 50 por ciento de los socios. “Reconozco la valía y la solidaridad de los socios que se van porque traen de muchos años la camiseta bien puesta, pero no hay otra manera de sobrevivir…”