– En la práctica no se ve una división de poderes.
– En Sinaloa, mientras el Gobernador reclama al gobierno federal recursos, tienen a los municipios en la miseria.
En Sinaloa no hubo una alternancia política sino un simple pleito de familia con siglas prestadas lo que se refleja en la situación por la que políticamente está atravesando la entidad, consideró el diputado local, Manuel Cárdenas Fonseca. Señala que el Congreso actual, donde existe personal que cohabita en su interior desde hace más de 20 años y hay diputados con muchísima experiencia en recorrer escaños; ha servido simplemente como acompañante de las decisiones del poder Ejecutivo, más no de sus necesidades, ya que si esta fuera la preocupación ya tendríamos una Ley de Coordinación Fiscal que no trajera de mendigos a los municipios.
El ex delegado de Banrural y dos veces diputado federal, señaló que se les explica a los diputados locales recordándoseles que muchos quieren ser presidentes municipales, por lo que deberían de impulsar esa Ley pero muchos tienen miedo. Los gobernadores son muy dados a ir a la Ciudad de México, acompañados de toda una corte y exigirles a los diputados que les den más o recorten aquí y allá pero cuando llega un presidente municipal a pedirles a ellos, así vaya acompañado de representantes de sectores productivos les cae el Rayo Divino. Debemos entender que las cosas las hacemos los individuos y el hombre público no tiene vida privada por que hace uso de bienes tangibles e intangibles que no son de su propiedad y si no quiere ser exhibido debe comportarse de manera correcta. En la política de Sinaloa los asuntos profesionales se toman como asuntos personales y por eso no se avanza.
Si no quieren que les reclamen hechos de dispendio de dinero deben de comportarse de manera correcta, dijo. El legislador representante de Nueva Alianza en el Congreso Local lamentó que durante el cambio de gobierno no haya habido un acuerdo poselectoral que permitiera transitar y responsabilizar a los actores de gobierno a actuar en pos de la gobernabilidad o gobernanza por lo que no hubo un cambio sino un simple pleito de familia con préstamo de siglas.
Una muestra de lo anterior es que a sabiendas de que la Ley no lo permitía el gobierno anterior por medio de sus diputados en contubernio con los actuales, sin siquiera conocer la Ley Orgánica del Congreso eliminaron la Gran Comisión para evitarse el riesgo de que las minorías formaran minorías para aprobar a una persona que cumpliera con el perfil de Ley. “Argumentaron que a nivel federal se había desaparecido cuando eran otras las condiciones pues la Gran Comisión era vinculante al resultado electoral, es decir, la encabezaba quien tenía la mayoría absoluta y en la ley orgánica sinaloense señalaba que se elegiría de entre las fuerzas que tuvieran representación en el Congreso, entonces al ser todos minorías se podía crear una nueva mayoría y eso lo vieron ellos. Por eso rechazaron una iniciativa que presente para crear una nueva ley del Congreso que permitiera crear un contrapeso y división de poderes”.