“Alfonsina”… Cuatro Años Alejado de las Drogas

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*Ese fue mi nombre de batalla
*Creo en un un mundo mejor

Alfonso Magaña Gradilla, conocido por muchos como “Alfonsina”, reitera ser gay y
dice estar muy “orgulloso” de trabajar en Protección Civil de Mazatlán “al servicio
de la gente”. Tengo cuatro años de haber salido del horror de las drogas y dos
años (los cumple este domingo 14 de enero), de trabajar para el gobierno
municipal, en un “gran equipo como es protección civil”, afirma en la entrevista.

https://www.youtube.com/watch?v=f9ZmGQow7vs&ab_channel=SEL
Como si fuera un mensaje para muchos, dice “sentirse orgulloso de sí mismo”
porque ha comprobado que cuando hay “voluntad, sí se puede cambiar; alejarse
del mundo de las drogas, de lo que le hace daño a uno. Agradezco la ayuda de
Dios y de algunas gentes, como el personal del Centro de Rehabilitación y por
quienes confiaron en mí para este trabajo”.

https://www.youtube.com/watch?v=q-u4Id37Juk&ab_channel=SEL

Sin ahondar mucho, recuerda que en el pasado perdió “el sentido de la vida; no
quise saber nada; fue un desajuste emocional y muchas veces supe de mí, pero
ahora es diferente y no he tenido pensamientos para regresar a esa triste vida en
la calle, sin rumbo”.

https://www.youtube.com/watch?v=UE3Xbb5SS3U&ab_channel=SINALOAENLINEAPORTAL

Alfonso acepta que si se acuerda de muchas cosas, como cuando le aventó unas
hojas de periódico el entonces alcalde Luis Guillermo Benítez Torres. “Estaba en
un evento y fue como un arranque de adrenalina en mi cuerpo, algo fuera de mí;
recuerdo que pasé cerca de un grupo de personas y tiré el periódico diciendo que
no tenía porque leer”, afirmó.

Rechaza volver a las drogas; esa fue una etapa a la que no quiero regresar,
apunta convencido, al tiempo de señalar que lo mejor de estos años es tener
trabajo en un “gran equipo, en donde tengo amigos y Eloy Ruiz es un buen jefe.
No he sufrido nada malo; estoy tranquilo y lo mejor de este tiempo es conocer a
mucha gente con mi trabajo” subraya.
Sin embargo, admite que no gana lo que quisiera, pero tiene recursos para salir de
sus gastos.

Se confiesa abiertamente gay y no por ello ofende a alguien y no me disgusta que
me digan “Alfonsina, ese fue mi nombre de batalla”.
Finalmente manda el mensaje para quienes siguen en las drogas que tengan fe,
se encomienden a Dios, pidan ayuda y luchen por una vida mejor.