*Hay belleza, también inteligencia y capacidad
*Muchos que se quieren “pasar de vivos”
Alexia es una guapa mujer, carismática y de buen físico; joven, 25 años, casada y con un hijo (Oscar); es desde hace un año un Oficial de Tránsito en Mazatlán que, desde entonces, ha recibido palabras sobre su hermosura, su cuerpo, algunas amables, educadas en el piropo, pero hay otras que dejan al varón sexista, acosador, grosero, corriente y hasta cobarde.
En el contraste, Alexia dice que siempre tiene palabras de respeto, pero también de orden y de autoridad para quienes se “quieren pasar”. Dice que los hombres, hasta eso, somos poco creativos y lo más común que le dicen: “No sé qué hice, pero arrésteme”.
Y ¡claro!, agrega, eso no se lo dicen a los oficiales hombres, pero “ya me acostumbre es al día, día; muchas veces sólo me rio y no pasa de eso”.
Comenta que el “mejor trato viene de los turistas, porque tal vez en muchas ciudades no hay oficiales de Tránsito y en otros casos nos dicen que no hay mujeres uniformadas tan guapas como nosotras; luego nos piden tomarnos una foto, son amables”.
Afirma que en Culiacán todas las mujeres de Tránsito son muy guapas, pero “nosotras no nos quedamos atrás”.
La oficial de Tránsito, dependiente de la Secretaría de Seguridad Pública, afirma que están muy bien capacitadas para su trabajo y que no es un cuerpo bonito, sino la inteligencia y el ánimo de servicio. “Tengo algunas cualidades: soy casada, me encanta cocinar, hago deporte y juego fútbol; tengo un hijo de tres años y me apasiona mi trabajo, disfruto ser Oficial de Tránsito; me gusta comunicarme; ejerzo la autoridad, pero siempre con respeto…”
Luego, manda el mensaje para los hombres vulgares de que hay que entender el respeto para que los respeten; es muy grande la diferencia de una palabra amable, agradable, a una grosería. Solo pido respeto a mi persona y a mi trabajo, concluyó.
Desde la Redacción del equipo SEL le mandamos un cordial y respetuoso abrazo porque mañana jueves, 11 de noviembre, Alexia cumple años.