-Detectarlo a tiempo abre un sin fin de posibilidades, así como tenerle respeto a esta enfermedad, es la clave para salir victoriosa.
Para la señora Tere Patrón de Letamendi, todo empezó hace 13 años, cuando en un chequeo de rutina, se le detectó cáncer de mama, de ahí su vida cambió. El médico que la diagnosticó, le dijo que tenía uno de los cánceres más agresivos en su cuerpo, pero también le externó que podía salir victoriosa, de ahí surgieron sus ganas de salir adelante, aun sabiendo que padecía una enfermedad maligna.
Viene a su mente, ese recuerdo, de cuando recibió ese noticia justo en el año 2009, y a partir de ahí, inició una serie de largos tratamientos que tuvo que enfrentar con actitud positiva, y fue precisamente, su manera de ver las cosas con optimismo, lo que le ayudó a mantenerse con ganas de estar más unida con su familia, con todas las esperanzas del mundo y después de tres años de largos tratamientos, en el 2012 logró ser dada de alta.
Para la presidenta de la Fundación Taldea, -la cual creó con el objetivo de
otorgar ayuda emocional, pláticas informativas y testimonios, así como brindar acompañamiento a pacientes diagnosticadas con esta enfermedad-; su vida es otra, el haber tenido sentimientos encontrados, dudas, pues no estaba familiarizada con este tema, aunque en su familia habían surgido algunos casos, para ella su situación era totalmente desconocida, pero siempre supo que había una lucecita y por ahí se fue para alcanzar salir adelante y hoy comparte su historia de vida.
La sobreviviente a uno de los cánceres más letales en México, expresó que hoy en día existe a la mano de todas las mujeres mucha información de gran ayuda que puede beneficiarlas y guiarlas, por lo que les recomendó que ante este problema existe una solución.
“No siempre es un mal final, detectarlo a tiempo abre un sin fin de posibilidades, para salir adelante, así como el tenerle respeto a esta enfermedad, es la clave para salir victoriosa”, recalcó.
