¿A qué Vino Shaeinbaum?
Realmente a qué vino la presidenta Claudia Sheinbaum a Sinaloa por unas horas este sábado pasado por la tarde?… A recordar que tiene un esposoque es mazatleco (Jesús Tarriba) y que no va a permitir que se estigmatice a Sinaloa porque somos muy trabajadores y, como estado, Sinaloa es el granero del país?
De enfrentar o cómo acabar, ya de perdis, minimizar la violencia, nada de eso; tampoco dar recursos o presentarle un programa de la Conagua al gobernador Rubén Rocha Moya para enfrentar el problema de la sequía.
En su mensaje, la Presidenta de México no habló de los problemas que sufren los sinaloenses, sobre todo los que tienen postrada la economía estatal, como es la imparable violencia.
Para el dirigente local del PAN, Evaristo Corrales, fue una gira presidencial desaprovechada.
Sheinbaum estuvo menos de un par de horas con una concurrencia que quizás no llegó al medio millar, una buena parte de enfermeras que llevan el programa en el estado y en el país “Salud Casa por Casa” para atender a unos 13 millones de adultos mayores que están dentro del programa de pensionados y otros millones de personas con capacidades diferentes y hacer llegar la salud hasta los mismos hogares de nuestros “viejitos” y con ello también, por supuesto, tener esos millones de votos cautivos para llegados los tiempos electorales.
Aunque nos tilden de inhumanos es un excelente disfraz para llevar salud a quienes, por la edad y sus propias enfermedades, no se pueden mover tan fácilmente. Con este programa, dijo la Presidenta, se busca prevenir que una enfermedad se agrave y lleve al adulto mayor a la sala de urgencias o a una cama de hospital.
Hacia el final de su mensaje, la Primera Mandataria habló de la injusticia de la aplicación de un 3.5 por ciento de impuestos a las remesas de los migrantes que mandan ese dinero a sus familiares a México. También pidió a los sinaloenses y mexicanos ir a votar este próximo domingo primero de junio para elegir a los funcionarios del Poder Judicial.
Este evento, a un costado del hospital general “Martiniano Carvajal”, al norponiente de Mazatlán, lo sacaron de la manga de último momento y la Presidenta, un día antes se dijo, estaría en El Rosario y no en la Perla del Pacífico.
Incluso, los asistentes la mitad fueron enfermeras y la otra mitad gente de colonias populares sin la algarabía de otros actos públicos, sin demandas y pancartas, sin reclamos. A la entrada, sin dejarlos pasar por la férrea seguridad presidencial, quedaron los desplazados de la sierra y trabajadores del sector salud que exigían acabara la falta de medicamentos.
La Presidenta llegó como se fue, rapidito. La prensa acreditada al evento no tuvo oportunidad de entrevistar a nadie; como siempre, encerraron a los reporteros entre vallas metálicas y con guardianes para que no se saltaran la reja.
Nada, pues, ni siquiera preguntas sobre los problemas de la violencia, la sequía y otros conflictos que azotan a Sinaloa. Lo que vino a hacer y decir la señora Presidenta, bien pudo señalarlo en cualquier otro lugar del país.
Visita sin Compromisos
La visita de la presidenta Claudia Sheinbaum a Sinaloa dejó más dudas que certezas desde el anuncio inicial de su posible llegada. La Mandataria encabezó el sábado una reunión del programa “Salud Casa por Casa”; sin embargo, su discurso evitó cualquier compromiso con los verdaderos problemas que aquejan a los sinaloenses.
“No se anunciaron apoyos concretos ante la creciente inseguridad que se vive en nuestro estado, ni a la urgente necesidad de reforzar la presencia de la Guardia Nacional; tampoco se ofrecieron soluciones ante la crisis hídrica que golpea severamente al campo sinaloense y amenaza la subsistencia de miles de agricultores y ganaderos”, subrayó la lideresa a través de un comunicado de prensa.
Liliana Cárdenas expresó que los sectores productivos como el agrícola y pesquero fueron completamente ignorados; hoy, Sinaloa dejará de producir más de cuatro millones de toneladas de maíz en comparación con años anteriores cuya producción era de más de seis millones de toneladas.
“La visita de la presidenta fue meramente política, sin compromisos reales, sin propuestas específicas, sin empatía ante los retos que vivimos los sinaloenses. Desde el PRI Sinaloa exigimos respeto, atención seria y acciones concretas, nuestro estado no necesita discursos ni simulaciones, requiere de respuestas y resultados”, añadió la secretaria general.
Diálogo Abierto, Pero…
Siguiendo con Claudia Sheinbaum, este fin de semana rechazó sostener una reunión directa con integrantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes mantienen movilizaciones en la capital del país, pero reiteró que el diálogo con el magisterio disidente está abierto, pero será conducido por la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, y el titular de la Secretaría de Educación Pública, Mario Delgado.
Señaló que su gobierno asume como premisa de libertad de manifestación y ha mantenido su disposición a discutir sus demandas, pero hay algunas que salen de las posibilidades presupuestales del gobierno federal como absorber un aumento salarial del ciento por ciento, igualmente la revocación de la ley del ISSSTE de 2007 porque ya las cuentas están individualizadas pero hay disposición a seguir dialogando al más alto nivel con los secretarios de Estado
La Presidenta dijo respetar a los maestros por su loable labor de educar. “Estoy a favor de la manifestación pacífica”, enfatizó al recordar que con los gobiernos de la 4T han otorgado importantes beneficios a los maestros con los aumentos salariales y otras acciones que se han realizado pero hay límites presupuestales, reiteró.
Dijo que se podría otorgar un aumento salarial de diez por ciento y uno por ciento más en septiembre, que es más del doble de la inflación.
Además se ha congelado la edad de jubilación lo cual representará un gasto de 60 mil millones de pesos en los próximos años, de hecho en 2027, implicará un gasto de 20 mil millones de pesos no solo por las pensiones sino también la contratación del nuevo personal para las encuestas.