Tuvieron que pasar 125 años y 27 muertes para aprobar una ley de protección, afirmó.-
Culiacán, Sin. 24 mayo 2022.- Al hacer un breve recuento de la ruta trágica del periodismo sinaloense, con motivo de la aprobación de la Ley de Protección de Defensores de Derechos Humanos y Periodistas de Sinaloa, la diputada Celia Jáuregui Ibarra afirmó: “¡ya era hora de empezar a pagar esta deuda histórica con los periodistas de Sinaloa que otras legislaturas ni voltearon a mirar”.
Afirmó que el periodismo sinaloense ha pagado una cuota muy alta por defender los derechos y libertades fundamentales de prensa, expresión, opinión e información “que a todos nos benefician” e hizo un breve recuento de la lucha por derechos y libertades que han dado y siguen dando los periodistas sinaloenses:
“Ya lo he dicho en esta tribuna: la ruta trágica del periodismo sinaloense empezó en Mazatlán el 27 de enero de 1879 con el asesinato del combativo periodista José Cayetano Valadez, director del Semanario La Tarántula, quien en la víspera responsabilizó de su muerte al entonces gobernador Francisco Cañedo. Fue también la primera agresión documentada en el estado contra la libre expresión de las ideas desde el poder político”.
“Luego vinieron asesinatos en la revolución y post revolución. En 1911, José Sabás de la Mora, de la Voz del Norte, perdió la vida en Culiacán. Y 6 años después, Faustino Díaz, del Monitor Sinaloense, fue desaparecido. Eran tiempos muy convulsos para la República que al principio del siglo XX no terminaba de salir de las recurrentes guerras internas del siglo anterior.
“Hubo un período de cierta calma que duró hasta el 19 de noviembre de 1949 cuando fue asesinado José María Jiménez Rubio del Correo de la Tarde de Mazatlán.
“Siguieron otros 20 años de relativa tranquilidad para los periodistas, pero luego vendría la lucha contra el tráfico de drogas en los 70, la tristemente célebre “Operación Cóndor”.
Dijo que mientras el país estaba en paz, a los reporteros sinaloenses les tocó cubrir esta guerra que a varios les costó la vida.
“A partir de entonces -añadió-, está documentada la muerte violenta de 27 periodistas sinaloenses, algunos por efectos de la delincuencia organizada y otros por razones políticas.
Recordó que la reciente muerte de Luis Enrique Ramírez Ramos, ocurrida entre el 3 y 4 de mayo anterior, y los 5 años que han transcurrido del crimen de Javier Valdez Cárdenas volvió a recordar el peligro que enfrentan la prensa y defensores de derechos humanos.
“Hoy -afirmó – después de 125 años de aquel trágico episodio en Mazatlán, estamos empezando a pagar una deuda con nuestros defensores de derechos humanos y periodistas, al aprobar una ley -consensuada con los actores directos- que brinda el marco jurídico para proteger de manera integral a quienes ejercen actividades de alto riesgo sin protección ninguna, solamente alentados por su vocación de servicio y amor a la profesión. Ya era hora!”