Enrique Vega Ayala
Cronista oficial de Mazatlán
El 12 de marzo de 2001 se publicó el decreto de creación oficial del Viejo Mazatlán en Centro histórico. Se cumplen veinte años de esa decisión. Claro, la idea del rescate de la zona entre los mazatlecos es mucho más antigua. Ya desde 1974 se recogía como demanda local en el Plan Director de Desarrollo Metropolitano cuando se publicó el primer levantamiento de inmuebles antiguos susceptibles de ser considerados con valor cultural histórico.
Una parte del viejo Mazatlán fue declarado zona de monumentos históricos por decreto del Presidente Vicente Fox, publicado en el Diario Oficial de la Federación. Solo alcanzó para la parte señorial; sigue pendiente la declaratoria del área de edificaciones de carácter popular.
La designación le correspondió a un área de 180 manzanas, dentro de las cuales están comprendidos 479 edificios con valor histórico, construidos durante los siglos XIX y el primer cuarto del XX. En ellos se combinan diversas manifestaciones arquitectónicas con características académicas y regionales, con influencias artísticas alemanas, francesas, italianas, españolas y estadounidenses, que a nivel local se ostentan bajo la caracterización conocida como “estilo neoclásico tropical”.
Entre ellos se destacan dos que son destinados al culto religioso, el Templo de San José y la Catedral de la Inmaculada Concepción. También hay inmuebles y áreas civiles de alto valor cultural como la Plazuela Machado, el Teatro Ángela Peralta, el antiguo Hotel Iturbide (hoy Centro Municipal de las Artes), los Portales de Canobbio, el edificio Juárez, el edificio Corvera, la Mansión de los Redo, la Casa Melchers, la Mercería Alemana, la Mercería Francesa, el edificio del Banco de Londres y México, la Casa Haas, la Casa Herrasti, el edificio de la antigua Aduana, el Rebaje de la calle Ángel Flores, el Mercado Municipal “Pino Suárez”, entre otros.
El Centro Histórico de Mazatlán ha sido intervenido quirúrgicamente por lo menos en dos ocasiones en estas dos décadas. La más reciente hace cuatro años, que sirvió para lucirlo flamante con motivo del Tianguis Turístico. Es hoy el corazón del turismo cultural del puerto. Concentra un buen número de actividades artísticas todo el año. Ahí se ha expandido la variedad gastronómica en los restaurantes alrededor de la Plazuela Machado y calles aledañas. Se sostienen abiertos los Museos de Arte y de Arqueología e Historia; y, es posible encontrar un buen número de galerías con exposición y venta de obras de artistas locales y tiendas de artesanías; además del tianguis popular de los fines de semana.
El Centro Histórico es un atractivo turístico, un área viva del pasado que se ha recuperado para disfrute de sus propios habitantes y de los visitantes. Es un espacio que debemos cuidar de diversos excesos (ruido, desperdicios, vandalismo), para que siga siendo orgullosamente la ventaja comparativa de Mazatlán frente a otros destinos de playa y, sobre todo símbolo de la identidad porteña.