En su regreso a territorio sinaloense para ser testigo del Eclipse Total de Sol, a celebrarse este lunes, la Comunidad Universitaria recibió en el puerto de Mazatlán al Presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, a quien le solicitaron que intervenga para que respete la autonomía universitaria de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS).
Asimismo, para el respeto a los derechos humanos de las y los compañeros perseguidos por el gobierno estatal, además de la reinstalación del Rector Titular, doctor Jesús Madueña Molina, separado ilegal e injustamente, y quien fuera elegido democráticamente por el H. Consejo Universitario, en estricto apego a la Ley Orgánica para el periodo 2021-2025.
Y es que el pasado 23 de febrero del año en curso en Mazatlán,, ante la petición sumaria de la comunidad de la Universidad Autónoma de Sinaloa, el mismo Presidente tuvo a bien dar la instrucción a la Secretaria de Gobierno Luisa María Alcalde Luján, de que se llevara a cabo una mesa de diálogo entre las partes, misma que se celebró el día 12 de marzo en las instalaciones la Secretaría de Gobernación en la Ciudad de México.
Por ello tiene el agradecimiento y reconocimiento por parte de la comunidad universitaria, sin embargo, no han habido nuevos acercamientos, ni por parte del gobierno del Gobernador Rubén Rocha Moya, ni por la administración Federal.
Asimismo, a través de un documento se le señala que, como es de su conocimiento, desde febrero de 2023 la Universidad Autónoma de Sinaloa se encuentra sujeta a un proceso de injerencia externa de su vida jurídica-institucional. Maquinación que (operada en un principio por el Poder Legislativo del Estado de Sinaloa, al hacer uso faccioso de sus prerrogativas, armoniza de forma ilegal un conjunto de Artículos de la Ley de Educación Superior del Estado de Sinaloa) ha sido potenciada por el Poder Ejecutivo y Judicial del Estado en clara afrenta a la Autonomía Universitaria, a su gobernanza, a su prestigio, a sus integrantes todos.
Se detalla que el Gobierno del Estado, pugna por ser la cura absoluta de aquello que, unilateral y aviesamente, sólo él califica de negativo, llegando incluso al extremo que, el ex secretario de Gobierno Enrique Inzunza Cázares, declarara públicamente a los universitarios «enemigos del Estado».
En el documento se destaca que ya ha transcurrido un año sin viso alguno de solución. Antes más, mil audiencias, órdenes de cateo, denostaciones mediáticas, interrogatorios fuera de tiempo y de forma; en fin, un galimatías que, lejos, de un Estado que se precie de serlo, recuerda las pugnas de un Gulag o un Guantánamo vestido de norma y de concordia.