*Leticia Armengol, 40 años en el muelle de la Puntilla
*Cocos frescos a un precio accesible
En el pintoresco muelle de la Puntilla en Mazatlán, una figura icónica y querida por locales y visitantes se destaca.
Leticia Armengol, conocida cariñosamente como «doña Lety,» ha estado vendiendo cocos en este lugar durante 40 años, una historia de esfuerzo, dedicación y amor por su trabajo.
Cuando doña Lety comenzó su negocio en el muelle, este lugar era mucho más tranquilo y menos concurrido de lo que es hoy en día, sin embargo, a lo largo de los años, el muelle de la Puntilla se ha convertido en una parada turística imprescindible en Mazatlán, y Leticia se ha convertido en una figura emblemática para los petroleros, pescadores, marinos, atuneros y gran parte de la comunidad local.
A pesar de su longevidad en el negocio, doña Lety ha enfrentado desafíos en las ventas, ya que las temporadas altas que favorecen sus ingresos son las vacaciones y los fines de semana, cuando los turistas llegan y los locales salen a disfrutar del muelle.
No obstante, Leticia ha cultivado una clientela leal de diferentes partes de México, incluyendo la Ciudad de México, Guadalajara, Chihuahua y Culiacán, quienes año tras año la visitan en su puesto.
Un desafío adicional para doña Lety es la escasez de cocos, lo que hace que su negocio sea aún más admirable, ya que a pesar de la dificultad para encontrar este producto, ella se esfuerza por mantener precios accesibles para aquellos que la visitan y para sus fieles clientes, además de los cocos frescos, ofrece una variedad de productos adicionales, como refrescos, aguas, cronchitos, y ceviches según la temporada, lo que le permite adaptarse a las preferencias cambiantes de su clientela.
A pesar de los desafíos, doña Lety continúa siendo una parte esencial de la vida en el muelle de la Puntilla en Mazatlán, un testimonio viviente de la belleza de la tradición, la pasión por el trabajo y las ganas de sacar adelante a su familia.
