Un millar de personas marcha en Madrid contra el uso de la mascarilla al grito de «queremos ver el virus»

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«El masón al paredón», «lo que mata es el 5G» y «la vacuna de Bill Gates, por el culo os la metéis», algunos de los cánticos de la protesta.

En plena ola de brotes de coronavirus y sin que se haya superado todavía la pandemia, un millar de personas se han concentrado en Madrid en protesta por el uso obligatorio de mascarilla siguiendo la convocatoria que ha promovido, entre otros, el cantante Miguel Bosé.

Poco antes de las 18:00 de la tarde, un numeroso grupo de manifestantes que ya superaba el centenar, ha comenzado a congregarse en la plaza de Colón de la capital al grito de “queremos ver el virus”, “bote, bote, bote, aquí no hay rebrote”, “no hay miedo”, “el masón al paredón”, “los niños no se tocan”, “lo que mata es el 5G”, “la vacuna de Bill Gates, por el culo os la metéis” y “falsos test, falsos positivos”.

Con los minutos ha comenzado a congregarse cada vez más gente en la plaza y muy pocos de los que se han manifestado han portado mascarilla, pese a que los convocantes habían pedido que sí lo hicieran, eso sí, para evitarse disgustos legales.

Durante la concentración se han podido ver pancartas pidiendo la dimisión del Gobierno y lemas como “Libertad de prensa, de expresión y de pensamiento”, “El amor es inevitable, libertad” y “Las multinacionales tienen licencia para matar despacito. No a la vacuna obligatoria Covid 19”.

A la manifestación se ha unido el agricultor antivacunas Josep Pàmies, que ha instado a los presentes a ir a los barrios y a los pueblos a convencer a la gente de que menos miedo porque “el bicho no es tan fuerte como lo plantean”.

Uno de los presentes en la manifestación ha ido hablando al resto de los presentes de las inexistentes bondades del clorito de sodio, justo un día después de que en Argentina un niño de 5 años muriera por la ingesta de hidróxido de cloro, un producto de las mismas características y letalmente tóxico si se ingesta o se inhala.

Varios manifestantes han insultado e increpado a los periodistas que han ido a cubrir la manifestación, llamándoles “mercenarios” y “terroristas” e incluso les han lanzado agua.