*No tolerará faltas de respeto de los transportistas
*Aplicarán toda la fuerza pública en su contra
Sin más tolerancias, el Ayuntamiento de Mazatlán actuará contra aquellos que osen en bloquear las calles o la misma actuación de la autoridad, como lo que se suscitó este domingo en Mazatlán por taxistas de la localidad.
“Fui muy claro cuando les dije que era un pleito entre particulares y que no le competía al Ayuntamiento. Sin embargo, también dije que si causaban daños a terceros iban a ser detenidos por la autoridad y ayer que sucedió un hecho de ese tipo faltó la decisión de llevar detenidos a las personas que bloquearon una patrulla de Capta y del Ayuntamiento”, apuntó Luis Guillermo Benítez Torres, alcalde de Mazatlán.
Luego de recordar que desde que sostuvo un encuentro con líderes de las dos organizaciones existentes en la localidad, quedó claro que este pleito añejo entre particulares no es competencia del municipio sino del estado; llamó al gobernador Quirino Ordaz Coppel a resolver el tema, al considerar que no es permisible que Mazatlán sea dañado a nivel nacional e internacional.
Resaltó que, en los bloqueos efectuados por los trabajadores del volante a las unidades del aeropuerto, así como a un vehículo de CAPTA y una patrulla de la Secretaría de Seguridad Pública municipal, faltó decisión de ejercer la acción pertinente a los responsables de este hecho, por no respetar a la ley ni a la autoridad, situación que subrayó que no se permitirá de nueva cuenta.
“La gente no tiene porqué sufrir los problemas personales de ellos, es un abuso a como estamos actuando; si lo vuelven a hacer que no digan que no les estamos informando, el respeto de la ley no solo es para los taxistas, sino para toda la ciudadanía”, expuso.
El presidente municipal aclaró que las lesiones que sufrió el taxista la tarde de ayer las provocaron sus compañeros de organización, al jalonearlo cuando era esposado por elementos policiacos.
A su vez, el Químico Benítez coincidió con el planteamiento hecho por usuarios de redes sociales, en el sentido de que se deberían de retirar concesiones a todos aquellos trabajadores del volante que incurran en agresiones a la seguridad pública, ciudadanos y turistas.