EN LA GRILLA
¡Uff! Fueron derrotados
la ministra plagiaria y el
absolutismo presidencial
FRANCISCO CHIQUETE
La elección de Norma Lucía Piña es un triunfo para el país.
Yasmín Esquivel habría sido una base muy firme para instaurar el absolutismo, con un Poder Judicial tan sojuzgado como el Legislativo, pero no ocurrió.
Es sin duda una derrota para el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien no quiso ceder ni un ápice, incluso con el vendaval de la tesis pirateada. Si acaso consiguió que tampoco fuese electo “el ministro más rico de todos”, Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien perdió por un voto.
Es positivo que los ministros hayan terminado por eludir la polarización que planteó el presidente. La Corte no debe quedar sujeta a los vaivenes de la política tan personalizada.
Este fue el segundo intento de López Obrador para controlar al Poder Judicial.
Primero fue el truco vergonzoso de prolongar por dos años el mandato del presidente saliente, el ministro Zaldívar, rechazado por sus pares; ahora fue con Yasmín Esquivel, quien trató de pasar de plagiaria a plagiada por encima de las ostensibles diferencias del tiempo.
Ojalá el presidente termine de entender que no es sano brincarse la Constitución. El país necesita marcos sólidos para normar la vida común y ningún proyecto político es tan importante como para poner en juego la estabilidad del país.