Ucrania advirtió que Rusia «casi ha completado» una acumulación de fuerzas que podrían usarse para una ofensiva contra el país.
Según la última evaluación de inteligencia del Ministerio de Defensa de Ucrania, compartida exclusivamente el martes con CNN, Rusia ahora desplegó más de 127.000 soldados en la región.
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«Toda la fuerza del grupo terrestre RFAF [Fuerzas Armadas de la Federación Rusa] en la dirección ucraniana: más de 106.000 efectivos. Junto con el componente marítimo y aéreo, el número total de personal supera los 127.000 militares», dice la evaluación.
El informe sostiene que la situación en la región sigue siendo «difícil» y agrega que Ucrania cree que Rusia está «tratando de dividir y debilitar a la Unión Europea y la OTAN».
Las acciones de Rusia también están «dirigidas a limitar las capacidades de Estados Unidos», agrega la evaluación, «para garantizar la seguridad en el continente europeo».
La inteligencia militar ucraniana dice que Rusia desplegó oficiales de sus regiones central y oriental a su frontera occidental «de forma permanente» y agregó que, a fines de diciembre de 2021 y en enero de 2022, Rusia trasladó «reservas de municiones, hospitales de campaña y seguridad y servicios» a la frontera, lo que según Ucrania «confirma la preparación para operaciones ofensivas».
“Actualmente, 54 Grupos Tácticos de Batallón (BTG) están en alerta constante cerca de las fronteras de Ucrania (2 BTG más que la semana anterior). Treinta y cuatro de ellos están desplegados de forma permanente y 20 adicionales», dice la evaluación.
Además afirma que Rusia apoya a más de 35.000 rebeldes en el este de Ucrania y tiene alrededor de 3.000 de su propio personal militar con base en territorio rebelde. Moscú niega tener fuerzas en el este de Ucrania.
La actividad de inteligencia de Rusia contra Ucrania se intensificó con el despliegue de unidades SIGINT adicionales cerca de la frontera con Ucrania y los vuelos de reconocimiento a lo largo de la frontera de Ucrania, sobre el Mar Negro y el Mar de Azov, se triplicaron desde el año pasado.
El ejército ucraniano dice que evalúa que Rusia podría usar misiles de mediano alcance para “destruir objetos vitales” en Ucrania.
“Grupos tácticos adicionales de misiles tácticos operativos «Iskander» fueron transferidos a la frontera con Ucrania. A mediados de enero de 2022, el número total de lanzadores «Iskander» cerca de Ucrania es de 36”, dice la evaluación.
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La evaluación dice que los misiles Iskander son capaces de alcanzar objetivos a entre 500 y 700 km de distancia y ahora podrían apuntar a áreas como la capital de Ucrania, Kyiv.
Nuevo frente de batalla
El documento ucraniano advirtió que ahora surgió un nuevo frente de batalla potencial a lo largo de su frontera norte con Bielorrusia con el aumento de los ejercicios militares conjuntos y las patrullas rusas con el país, un aliado clave del Kremlin.
“El territorio de Bielorrusia debe considerarse como un teatro de operaciones completo que Rusia puede utilizar para expandir la agresión contra Ucrania”, dice el documento de inteligencia militar ucraniano.
Funcionarios del Departamento de Estado de EE.UU. subrayaron esas preocupaciones este martes, diciendo que el refuerzo de la presencia de tropas rusas en Belarús aumentaron sus capacidades a lo largo de la frontera ucraniana y ha llevado a una mayor preocupación por una invasión.
«Lo que representa es un aumento de la capacidad de Rusia para lanzar este ataque. Mayor oportunidad, mayores vías, mayor riesgo», dijo un alto funcionario del Departamento de Estado de EE.UU., añadiendo que las tropas fueron trasladadas a Bielorrusia sin suficiente aviso.
En Belarús, Rusia está «aprovechando la vulnerabilidad de (el líder bielorruso Alexander) Lukashenko y recurriendo a algunos de esos pagarés acumulados», dijo el funcionario.
«El momento es notable y, por supuesto, suscita la preocupación de que Rusia pueda tener la intención de estacionar tropas en Belarús con el pretexto de realizar ejercicios militares conjuntos con el fin de atacar potencialmente a Ucrania desde el norte», dijo el funcionario.
Aunque el funcionario no quiso hablar de las intenciones del presidente ruso Vladimir Putin en lo que respecta al desplazamiento de tropas a Bielorrusia, el funcionario describió a Putin como «un oportunista».
«Hemos visto señales de advertencia de que la dinámica dentro de Bielorrusia está permitiendo a Rusia aprovecharse aún más de la vulnerabilidad autoinfligida por Lukashenko», dijo el funcionario.
Funcionarios estadounidenses dijeron que una invasión rusa de Ucrania podría ocurrir en cualquier momento en el próximo mes o dos.
«Los planes militares rusos para iniciar actividades varias semanas antes de una invasión militar son algo que hemos estado observando de cerca y nuestra evaluación ha sido que podría ocurrir en cualquier momento entre mediados de enero y mediados de febrero», explicó un segundo alto funcionario del Departamento de Estado.
Estados Unidos está observando de cerca si Lukashenko sigue teniendo las palancas de control en su país, o si la toma de decisiones ha pasado en gran medida a Rusia.
Belarús se convirtió en un «actor cada vez más desestabilizador en la región», dijo el primer funcionario del Departamento de Estado, señalando una serie de acciones recientes como la fabricación de una crisis de migrantes en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, la detención de activistas y la retención de más de 900 presos políticos.
Unidos contra Putin
La evaluación de Ucrania se produce mientras elexpresidente del país Petro Poroshenko dijo este martes a Christiane Amanpour de CNN que «todo el mundo debería estar unido contra Putin», y que se debería permitir a Ucrania unirse a la OTAN.
El multimillonario dirigió Ucrania desde 2014 hasta 2019, tomando el poder poco después de que Rusia invadiera y posteriormente anexionara Crimea. Fue derrotado en las elecciones presidenciales de 2019 por el titular Volodymyr Zelensky.
«Es absolutamente necesario que haya solidaridad y unidad internacional» contra Putin, dijo Poroshenko, añadiendo que los aliados occidentales no deberían confiar en el líder ruso.
El mandatario, de 56 años, también pidió un aumento de las sanciones internacionales contra Rusia.
«Tenemos que hacer más débil a Rusia, y para hacerla más débil, podemos hacerlo a través de las sanciones. Debemos hacer que Ucrania sea más fuerte. Y día a día, deberíamos recibir nuevas armas letales defensivas eficaces», dijo.
Poroshenko también dijo que «nadie sabe, incluyendo a Putin», si una invasión rusa ocurrirá realmente y mucho dependerá de la introducción de sanciones. Calificando una posible invasión de «decisión descabellada», dijo que la comunidad internacional debería «aumentar significativamente el precio que debería pagar Putin» si las fuerzas rusas cruzan la frontera ucraniana.
Cuando se le preguntó si la corrupción endémica es una de las razones por las que Ucrania no ha sido aceptada como miembro de la OTAN, Poroshenko culpó a su sucesor, Zelensky, de un «retroceso» en las reformas contra la corrupción.
Poroshenko regresó este lunes a la capital, Kiev, para enfrentarse a los cargos de traición relacionados con la financiación de los combatientes separatistas apoyados por Rusia mediante la venta ilegal de carbón en 2014 y 2015.
Al ser presionado sobre los cargos a los que se enfrenta, Poroshenko dijo que las acusaciones estaban «políticamente motivadas» y que los fiscales tenían «cero pruebas».
Según Reuters, los críticos dicen que su regreso a Ucrania está sirviendo como una distracción inoportuna en medio de la crisis política con Rusia.