*Más de 60 choferes de combis y camiones apagaron motores por culpa del coronavirus
*Estamos listos para cuando la SEP autorice las clases presenciales en escuelas: Esther Garzón
Más de 60 choferes del transporte escolar de Mazatlán van a cumplir un año sin poder subirse a sus unidades debido a los casos de covid-19 que se presentaron el año pasado.
La pandemia obligó al sector educativo a cerrar los planteles escolares, quedando sin clases miles de niños y maestros, de igual manera dejando sin trabajo a conductores de organizaciones transportistas del puerto.
Esther Alicia Garzón, presidenta de la organización Rafael Ramírez, informó que en marzo van a cumplir un año de haber apagado los motores de combis y camiones que transportaban a los niños.
“La pandemia nos pegó fuerte vamos a tener un año sin trabajar y así continuamos pagando, impuesto vehicular, seguro de las unidades, revisiones mecánicas y otros servicios”, expresó.
La organización Rafel Ramírez cuenta con alrededor de 40 choferes, algunos al ver que no había actividad buscaron otros giros de trabajo mientras otros están en la espera de apertura de escuelas.
Pero el problema aún no termina, según Esther Garzón una vez que autorice la SEP en Sinaloa el regreso de las clases presenciales lo más seguro les van a restringir el número de niños a bordo de las unidades.
“En una combi subíamos de 10 a 12 niños y en un camión viajaban alrededor de 35, ahora con la nueva modalidad lo más seguro que nos dejen llevar la mitad, lo que sí nos pegará en el bolsillo”.
Otra organización escolar que hay en Mazatlán es la Sociedad Transportista del Sur de Sinaloa, la cual está pasando por la misma situación con más de 20 trabajadores.
Los representantes de ambas organizaciones dijeron estar listos para trabaja con las medias sanitarias requeridas, una vez que autoridades educativas autoricen el regreso a clases.