La industria automotriz es ahora la
principal fuente de divisas para el país
El barco Espíritu de Andrómeda llegó desde anoche al muelle mazatleco, y este mediodía empezaron a bajar los 945 autos nuevos importados desde Japón. Cinco años duró suspendido este movimiento en nuestro puerto, y hoy se tienen garantizados tres mil unidades por mes.
De acuerdo con los directivos de Nissan y los funcionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, la industria automotriz está llamada a ser una de las más importantes del país. De hecho ya es la principal fuente de divisas para México, por encima del petróleo, el turismo y las divisas de los migrantes.
El director de puertos y marina mercante de la SCT, Guillermo Ruiz de Teresa advirtió sobre la necesidad de sumarse a esta actividad, creando infraestructura para garantizar más movimiento. Una sala de distribución, por ejemplo, permitiría que en lugar de llevarse todos los coches a Zacatecas, se quedaran aquí los que serán llevados a plazas de la región noroeste.
El gobernador Mario López Valdez advirtió que el reto que tiene Mazatlán es muy importante, pues debemos convencer a la Nissan y a las demás automotrices de que somos capaces no sólo de manejar impecablemente los vehículos que importarán o exportarán a través del puerto mazatleco, sino que también tenemos capacidad para que aquí tengamos una planta fabril.
El espíritu de Andrómeda es un barco de bandera panameña, al servicio de la Nissan. Su llegada generó una fiesta en los muelles, no sólo por la ceremonia oficial, sino por el intenso movimiento que generó la descarga de casi mil coches nuevos, la mayor parte de ellos camionetas de las llamadas subs y más de 130 unidades de lujo.
En los próximos días se realizará un arribo de prueba de la empresa Ford, mientras que la Chrysler está analizando también la posibilidad de traer para acá sus movimientos de importación y exportación.
México es hoy el séptimo productor mundial de autos y el cuarto exportador, pero esta situación mejorará sustancialmente en los próximos años, con unos tres millones de vehículos a importar, lo que da una gran importancia a esta condición de puerto de entrada y salida de esas mercancías.
Al final de la ceremonia se realizó el simbólico baño cn champaña de la primera unidad. Este momento simbólico se volvió accidentado porque las edecanes y el jefe de giras del gobernador se vieron inexpertos en el manejo de las botellas y los corchos.
A pesar de las grandes expectativas de movimiento comercial, el burbujeante líquido lanzado no fue Dom Perignon ni Veuve Clicquot, sino unas modestas chambrulé cuya fuente de burbujas igual sirvió para bañar edecanes, asistentes y finalmente a la camioneta que bajó primero.