*Abel no quiere dejar de trabajar pese a la presencia del coronavirus en la ciudad
*Con ese dinero junta para pagar el medicamento de su esposa, renta de casa y comida
*Abel no quiere dejar de trabajar pese a la presencia del coronavirus en la ciudad
*Con ese dinero junta para pagar el medicamento de su esposa, renta de casa y comida
Abel Ramírez de 65 años de edad, quien es oriundo de Veracruz, se encuentra preocupado por su situación económica debido a la contingencia sanitaria causada por el Covid-19 en nuestro país.
Don Abel se dedica a cuidar automóviles y carritos del supermercado, Soriana, ubicado por la Av. Rafael Buelna esquina con Av. Reforma, no tiene un sueldo fijo así que vive de las propinas que los clientes le proporcionan; nos platica que la situación actual es desfavorable y triste, puesto que a pesar de traer cubrebocas las personas no permiten que toque los automóviles o los carritos, por lo cual no hay propinas.
“Ha bajado mucho la verdad, la gente no quiere que uno se acerque, a veces les recogemos el carrito; unos nos dan, otros no, pero que le vamos a hacer no tengo otro trabajo; yo no tengo un sueldo, los clientes son nuestros patrones”, expresó.
Don Abel, trabaja desde las 6 de la mañana hasta las 8 de la noche; consciente de las recomendaciones de las autoridades de no salir de casa, él sale a laborar para conseguir dinero para comprar las medicinas de su esposa quién está recién operada.
“Trabajo de seis de la mañana a ocho de la noche y a veces nomás gano 70 pesos; le tengo que comprar una medicina a mi esposa que la acaban de operar que cuesta mil pesos, pero de donde saco si no hay trabajo; y pues tengo que venir a fuerzas porque si no vengo que voy a comer, nadie me va a dar, uno tiene que salir a la calle forzosamente; el gobierno dice enciérrate pero no ve las necesidades que tiene la gente; ojala yo me pudiera quedar en mi casa pero no es así”, comentó.
Desconcertado, Don Abel ve incierto su futuro en los próximos meses.
“No tengo pensión, pago renta, agua y luz: tengo que salir a buscarle si no que voy a comer, de mi casa al trabajo y del trabajo a mi casa, tenemos que seguir trabajando para comer”, explicó.