*Fue una obra solicitada por el alcalde Alejandro Higuera Osuna
*La ex secretaria de Turismo Oralia Rice informa que el estado bajo los recursos
El corredor turístico, obra anunciada por el gobernador Mario López Valdez, en el año de 2011, la cual formó parte de un paquete de trabajos turísticos para Mazatlán, luego de que el alcalde Alejandro Higuera Osuna la solicitará, donde la inversión fue de 60 millones de pesos, es hoy un fracaso, y a decir de los vecinos que viven por donde se trazó, fue dinero tirado a la basura.
Este día arribaron al puerto cerca de 10 mil visitantes –entre turistas y tripulación-, a bordo de los cruceros MS Statendam, de la compañía Holland America, el Crown Princess, de la línea Princess Cruises y el Norwegian Star, y ni uno solo fue guiado a pasar por esa zona, que empieza en la esquina de las calles Vicente Guerrero y Francisco Serrano, pues la puerta principal por donde salen los viajeros se ubica a más de 719 metros de esta intersección, que en ese año se contempló que sería la puerta de entrada a Mazatlán.
Para Oralia Rice Rodríguez, quien en ese entonces fungía como secretaria de Turismo, dijo que todo empezó porque se habían retirado los cruceros turísticos, siendo esa la noticia con la que se encontraron al llegar al gobierno.
“Debido a ello que no estaban llegando los cruceros, fuimos con el gobierno federal a solicitarle el monto de 60 millones de pesos, que fue lo que se invirtió en un proyecto que el Ayuntamiento entregó en carpeta tal cual, porque el gobierno del estado no decide los proyectos, en gobierno del estado ayudamos a bajar los recursos federales que se entregaron para la obra”, indicó.
Fueron recursos que otorgó la entonces secretaria Gloria Guevara.
“Era buen momento para detonar un corredor que requeriría que la API abriera por ahí una entrada, para los cruceristas bajarán directamente y caminarán por esa avenida, por eso se embelleció, ahora la bien obra se hizo con base a lo que el Ayuntamiento nos propuso”, señaló.
Actualmente, dijo que sería responsabilidad de cada uno de los que viven ahí cuidarla, seguir manteniendo sus casas pintadas, para dar la mejor imagen bonita de Mazatlán.
Ella lo considera un proyecto súper positivo, es un proyecto de embellecimiento, que se la llama urbano.
Lo que hay que hacer es provocar que los turistas puedan bajar por ahí, cosa que ve difícil, porque no sabe si la API lo vaya a permitir