*Lo cuenta el párroco Alejandro López
*287 años de religiosidad rosarense
Alejandro López Hernández, párroco de la Santísima Virgen del Rosario, en el Rosario, Sinaloa, dio muestra de su devoción a esta “santa” y dijo que hay muchos milagros en torno a ella a lo largo de la historia de 287 años. El sábado 6 y domingo 7 de octubre se festejan las fiestas de esa santa patrona de los rosarenses.
El padre López Hernández dice que uno de los tantos milagros se remonta por los años sesenta de siglo pasados cuando a la humilde familia Uribe se separaron y el padre se quedó con los hijos pequeños. Un día, cuando el padre se fue a trabajar y como siempre el hermano mayor se quedaba al cuidado de los menores.
Pero en cierta fecha el padre no llegó a su casa un día y después el otro, así que el hermano mayor estaba desesperado por qué no sabía qué pasaba y no tenía cómo alimentar a sus hermanos. Así, al día siguiente llegó una mujer a la casa y les preparó el desayuno, luego baño a los pequeños, los cambió de ropa y los dejó felices y contentos.
Pasó el tiempo y el hermano mayor al ir por una de las calles del Rosario oyó una algarabía y se acercó a ver qué pasaba y le dijeron que en unos minutos pasaría una procesión con la Virgen del Rosario, porque era su día.
El niño curioso se quedó a observar el paso de la “Santísima” y grande fue su sorpresa al ver pasar a la virgen y exclamó: “Esa es la señora que nos dio de comer el otro día, nos bañó, vistió y nos dio cariño…”
Las personas a su alrededor se quedaron sorprendidas de escuchar las vehementes palabras del muchacho y lo interpretaron como un milagro de “una madre” que se quedó “a cuidar a sus hijos”.
Eso ha quedado clavado en muchos corazones del pueblo y municipio de El Rosario.