Tercera Llamada…Monumento a la bicicleta

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Ismael Estrella Guerrero

“¿Pueblo bicicletero?”… Ni madres, dijo Florencio a los escuchas que tenía en la cantina donde se reunieron los pescadores para comentar sobre el misterioso caso de la mortandad de peces en la marisma del Caimanero y que causó tremendo miedo entre quienes se dedican a la pesca. Y los que no también, por no saber qué ocurrió.

Las leyendas populares son muy creativas cuando se trata de algo desconocido y más de uno aseguraba que “es un mal de ojo”, otros qué… “Sólo Dios sabe”, o…”La purina que le echan provocó el problema” señalaban los más avezados en el tema.

Mientras tanto, el que llevaba la voz cantante volvió a comentar sin versar en el tema de la escabechina marismeña que empezó a correr como rumor en el interior del bar que paradójicamente se llama “El bicicletas” y continuó con su perorata:

-Ya era hora que reconocieran nuestro status cultural; que sepan que en Escuinapa las bicicletas son las que mandan… Son las que dicen quien es quién. Hay muchos “probecitos” que nomás tienen una pa´toda la semana. Pero también hay los que tienen dos por si uno le falla. ¡Y más aún! Los cabrones que tienen hasta tres; dos pa´la talacha y la que presumen los domingos cuando salen a dar la vuelta; la traen llena de trapiches; con lucecitas rojas por detrás y por delante pa´que cuando pardee la tarde y llegue la noche los vean bien y no los vayan a atropellar. O cuando menos pa´que sepan que arrollaron a un ciclista y no a un perro, les decía a sus contertulios- que no sabían de que les estaba hablando al que consideraban su líder moral-, al tiempo que con su mano derecha se empinaba una “mechuda” y con la siniestra sostenía unos camarones U-12 recién cocidos mientras mantenía expectantes a sus escuchas; seis pescadores que siempre lo han seguido y lo consideran como un líder natural, pero que por esas cosas del destino nunca ha logrado la presidencia de la cooperativa. Había otros comensales que empezaron a interesarse en la filosófica charla de aquel que se llamaba igual que “El guilo mentiras”, personaje de Dámaso Murúa, escritor escuinapense.

-Es muy hablador-, se advierten entre sí.

A muchos no les gusta su carácter, pero lo soportan y ¡Ay! De aquel que no le haga caso, lo mínimo que le dirá “es que es puto”. Así se las talla.

Se dicen tantas cosas de Florencio, pero más que nada porque es claridoso y no se deja “apantallar de nada ni por nadie, y menos si se trata de alguna autoridad.

Su monserga obedecía a que hace como cuatro años, a las autoridades municipales se les ocurrió con buen tino, creo yo, hacerle un monumento a la bicicleta por todas las cosas que este vehículo de dos ruedas en algunos casos y en otros hasta de 4 (acuérdese las llantitas cuando es para niños) ha representado para los escuinapenses.

De hecho Escuinapa es considerada en Sinaloa como el lugar donde más bicis hay por metro cuadrado y habitante.

Es más, hasta en las cantinas han tenido la ocurrencia de poner “estacionamiento gratis para bicicletas”.

Han ocurrido también otros desaguisados como la que se le ocurrió a cierto alcalde de multar a todos los que anduvieran en ¡sentido contrario! Es cierto, no crea que es fábula.

Cuando los de Guasave supieron, de veras que se murieron de coraje por no ocurrírseles primero.

Y es que eran tantos los que transitaban por banquetas, calles, avenidas y boulevares que los accidentes se multiplicaban día con día, más que nada porque los ciclistas chocaban entre sí al encontrarse en sentidos contrarios.

Eran más las colisiones que se tenían con esos vehículos que con los motrices.

Desde luego que esa ley fue derogada.

Dicen también que el índice de robo de bicis es muy alto; que es necesario crear una policía especializada en la materia para la investigación de tantos hurtos.

Ya le pidieron consejos a Chuy Toño para buscar un remedio eficaz y acabar con la ola de rapacerías.

Se presume que anda por ahí una banda bien organizada que se lleva los aparatos a venderlos a los “chupapiedras” de Rosario o a Acaponeta, Nayarit. Aún no dan con algún responsable.

Nuestro personaje hasta pensador se volvió en sus comentarios cuando dijo que era motivo de felicitar a quienes tuvieron la feliz ocurrencia de tomar en cuenta el aparato “como parte de nuestra esencia, historia y cultura, porque a Escuinapa no se le puede considerar del todo si en ello no van implícitas ellas”. Los velocípedos, desde luego.

El colmo para sus aficionados fue cuando se metió a la historia al decirles que la bicicleta es un instrumento al que no solamente deben darle el tratamiento de aparato para el ejercicio, también sirve para carga; pasear a la familia; llevar a la novia: “no´mbre, tiene muchas funciones desde que al barón Carl Von Drais, de ascendencia alemana se le ocurrió inventarlo. El hombre ha evolucionado y la ha utilizado para muchos quehaceres. De hecho su diseño y configuración básica ha cambiado poco desde el primer modelo de transmisión de cadena desarrollado alrededor de 1885”.

Los tenía con el ”ojo cuadrado” por las lecciones históricas de este artefacto que fue introducida en el siglo XIX en Europa donde tuvo un impacto considerable en la historia, tanto en la cultura como en la industria.

En la actualidad hay alrededor de 800 millones de bicicletas en el mundo (la mayor parte de ellas en China), bien como medio de transporte principal o bien como vehículo de ocio. Terminó de decirles.

Florencio sí sabía lo que decía. No como otros que solo presumen por apantallar.

ismael.estrella@live.com.mx