Ismael Estrella Guerrero
Y si le siguen exprimiendo herida, le saldrá más pus.
Cada vez son mayores las supuestas anomalías que ocurrieron en el mandato del reyezuelo Alejandro Higuera, como el dragado en el Infiernillo, que de acuerdo a la Auditoria Superior del estado- ASE- no se realizó pese a que pagaron más de 30 millones de pesos y la mentada obra nunca se realizó.
Es agradable saber, por un lado, que por fin estén sacando a luz pública las irregularidades cometidas durante el anterior trienio y no podemos hablar de más atrás, porque entonces sí no les alcanzaría el tiempo por tantas y tantas cosas que sucedieron, que fueron denunciadas y que nunca se actuó en consecuencia.
Pero también es desagradable conocer como dilapidaron el dinero que no era de ellos.
O cuando menos, para que se encabrone más la raza, nos están diciendo todas las pillerías que realizaron a la vista de todos, pero como el alcalde en turno es rey, no hay vasallo que lo pueda cuestionar.
Hoy las cosas parece que quieren variar.
La ASE tiene cuestionado a 9 municipios, en los que han encontrado una serie de faltas que deben ser corregidas, incluso la que más nos gustó y desde luego que llamó la atención, fue la de obligar a todo aquel que recibió dinero indebidamente, que lo regrese.
Aquí es donde brota el nombre de Alejandro Higuera, a quien parece que todo lo que él hace, está sustentado, pero lo que otros practican, está fuera de la ley y por lo tanto hay que castigar.
AHO argumenta que todo sus pasos fueron dados con la ley en la mano. El lo dice
Pero, por un principio, si sacamos cuentas de la repartición del dinero que realizó a su salida como presidente de Mazatlán- se habla de más de 9 millones de pesos- a regidores, sindicato y otros, encontraremos que con esa cantidad habría pagado muchas indemnizaciones que aún siguen pendientes de liquidar a los empleados del ayuntamiento que de manera injustificada corrió al iniciar su trienio, amén de otras necesidades que dejó pendientes.
Pero de nuevo quedó demostrado que lo único que le importó a Higuera fue pagarle a quienes le hicieron fácil su tarea como alcalde del puerto sin que le interesara realmente la situación en la que se encuentra la gente que corrió y que hasta el momento siguen sufriendo la de Caín para que les paguen lo que por ley les corresponde, y no se ve para cuando el actual titular de la principal silla del segundo piso en el palacio municipal, Carlos Felton, de su visto bueno para saldar esos pendientes que tienen la obligación de sufragar porque es un derecho que le corresponde a esos corridos.
Aún no terminan las investigaciones, pero cada vez son mayores los dispendios que nos dan a conocer y que enfurecen más a la gente.
No es posible que alguien que pecó de moralino, resulte ser uno más en la larga c adena de sinvergüenzas que han asolado la presidencia municipal para su propio provecho, sin interesarle realmente lo que ocurría a su alrededor, y que todavía se dan baños de pureza, bañándose en las aguas de las redención.
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