Tras la entrada en vigor de la prohibición de los plásticos de un solo uso, los anaqueles de los supermercados capitalinos ya no venden el producto; legisladoras sugieren utilizar copas menstruales u otras opciones ecológicas.
En las 16 alcaldías de la Ciudad de México es imposible conseguir tampones, un producto básico para la higiene femenina ante la entrada en vigor de la ley de prohibición de plásticos de un solo uso.
Mariana Robles, secretaria del medio ambiente, aclaró que “no son realmente indispensables” los productos desechables de plástico que, a partir de enero del 2021, se dejaron de comercializar, entre los que destaca: el aplicador de plástico de los tampones.
“Este enero de 2021, se prohibieron estos productos que van desde tenedores, cucharas, distintos tipos de productos, realmente no indispensables digamos; y que en el mundo en general, alrededor de 60 países, han aplicado también procesos de prohibición de estos productos plásticos desechables”, puntualizó, el pasado 6 de enero, en conferencia de prensa virtual.
Esta ley de prohibición de plásticos comenzó a implementarse en enero del 2020, con la eliminación de las bolsas de un solo uso y con ello empezar a fortalecer la entrega de las reutilizables.
En redes sociales, usuarias denunciaron el desabasto de tampones en supermercados, tiendas de abarrotes, entre otros establecimientos donde se ofertaban.
—“Oigan ¿saben que en la CdMx prohibieron los tampones por considerarlos plásticos de un solo uso?”, pregunta, Vianey.
—“Justo le acabo de perder el miedo a los tampones y me vengo enterando de que van a prohibir la venta con aplicador”, le responden.
Se recorrieron algunas tiendas de productos básicos, y comprobó, que en los estantes o anaqueles ya no se exhibe este producto, únicamente, se pueden observar toallas femeninas, protectores, ropa interior reusable, entre otros productos femeninos.
No obstante, con solo cruzar al Estado de México, donde no aplica esta ley, los tampones se pueden encontrar fácilmente. Los precios de los mismos van de los 35 a los 70 pesos, dependiendo la marca.
Hasta hace unos años el aplicador de los tampones, fabricados en algodón, eran de cartón reciclable, y se dejaron de comercializar.
Para solucionar ahora, este problema de desabasto y prohibición, legisladoras del Congreso de la Ciudad de México sugieren utilizar copas menstruales u otras opciones y han propuesto que la Secretaría de Salud dé gratuitamente productos de higiene femenina.
“La copa menstrual es una excelente alternativa completamente amigable con el medio ambiente, incentivemos su uso para reducir la contaminación. ¿Por qué no hemos exigido al Estado que reconozca la menstruación como un tema de salud pública, que debe ser atendido y que deben entregar de manera gratuita productos para la gestión menstrual?”, cuestionó, la legisladora local, Alessandra Rojo de la Vega.
Información por MILENIO