Los tamales de “Elote de la Cuchillita” en las calles de Juan Carrasco y Zúñiga, en pleno Centro de Mazatlán, son reconocidos, famosos, una exquisita tradición de más de 54 años y el secreto es que “mantienen la misma receta familiar”. Son de elote, piña y rajas, agrega en la entrevista Cristi, quien a pesar de ser un lugar muy pequeño, las personas prácticamente hacen fila para comprar este suculento alimento.
Entre el ruido de los autos en la Juan Carrasco Cristi aclara muy contenta que los tamales son de elote, piña y rajas, porque “así, apenas, podemos atender la demanda que, incluso para eventos, nos llegan a pedir hasta 400 tamales”.
Cristi es apoyada por Leticia y Silvia en la venta diaria y afirma con orgullo que la propietaria es Lucía. Agrega que hay el sistema de apartado para fiestas.
Y aunque por supuesto no dio la “receta familiar”, Cristi apunta que son “tamales del día y calientitos, en producción de pocas cantidades, pero continúa desde las doce del día hasta las seis de la tarde, pero hay momentos en que se terminan antes y se cierra la venta con un promedio de 500 tamales diarios”, explica.
Cristi hace memoria y recuerda que los “Elotes de la Cuchillita”, porque están precisamente en donde inicia la cuchilla de Juan Carrasco y Luis Zúñiga, empezaron en los años ochentas con poca producción y ahora son tan solicitados que tienen una página en el Internet. “En Google en donde con sólo poner la palabra tamales y de inmediato aparecen en primer lugar los de la Cuchillita”, subraya.
La venta es de lunes a sábado con un costo por tamal de 22 pesos… y “lléguele porque se acaban”.