Los científicos estaban fotografiando el fondo marino cuando, de pronto, apareció el animal
Hawai tiene uno de los paisajes más fascinantes del mundo. Su fauna marina es muy rica y es por ello que son muchas las personas que acuden cada año para contemplarlo. Es el caso de los submarinistas Mark Mohler y George T. Probst, que junto a la fotógrafa Kimberly Jeffries, trataban de fotografiar el fondo del mar.
La sorpresa llegó minutos después, tras notar un movimiento de agua extraño. Allí estaba: un Deep Blue, uno de los tiburones más famosos del mundo. Se trata de una hembra de tiburón blanco que está considerada como el ejemplar más grande nunca visto, pues mide más de siete metros de largo. Fue vista por primera vez en 2013, en la zona de Baja California, (EE.UU.) y tiene una edad cercana a 50 años.
Deep Blue es un tiburón blanco repleto de cicatrices, que mide más de siete metros y que tiene unos 50 años de edad
Los submarinistas supieron que se trataba de Deep Blue, no sólo por su grandeza, sino que también porque tiene su cuerpo lleno de cicatrices, lo que la convierte en un animal de lo más reconocible, especialmente después de que el canal Discovery hiciera un documental en el que especificaba sus características. Un animal que recuerda al famoso tiburón de Spielberg, pues es en esta especie en el que se inspira la conocida película.
”Mi primera reacción fue simplemente de incredulidad. Ella siguió a tres tiburones tigre hacia el cadáver del cachalote”, explicaba este sábado Mohler al diario USA Today. Una vez asimilado lo que tenían ante sus ojos y lejos de estar asustados, los tres se pusieron a fotografiarla. Unas imágenes que confirman las dimensiones del especimen.
Desde que se vio por última vez en México, los científicos dejaron clara la importancia de encontrar a Deep Blue, para protegerla, pues la esperanza de vida de los tiburones blancos es de 70 años y ella ya se encuentra en edad adulta. Los tres amigos no esperaban encontrarla, especialmente si se tiene en cuenta de que la hallaron a 4.300 kilómetros de distancia de su hábitat natural.
Los científicos no dudaron en nadar junto a ella, dejando así claro que Deep Blue no es peligrosa. Eso sí, los expertos recomiendan mucho cuidado si alguna vez alguien se topa con la misma sorpresa que ellos, pues nunca se sabe si puede sacar sus instintos animales. Lo que es indudable es que han vivido una experiencia única.
Información de: La Vanguardia