El software pirata lleva por nombre Rastrillo y hace posible alterar los reportes que se mandan a Pemex de compras, ventas y existencias.
El programa pirata que lleva por nombre Rastrillo es un esquema de fraude cibernético con el cual, un grande número de gasolineras del país han conseguido vender huachicol y engañar a Petróleos Mexicanos (Pemex), a la Procuraduría General del Consumidor (Profeco) y al Servicio de Administración Tributaria (SAT).
Según información de Milenio, Atio Group es la compañía responsable del desarrollo del software de controles volumétricos ControlGAS y se encuentra instalado hasta en un tercio de las 12 mil gasolineras que existen en el territorio nacional.
Declaraciones de exempleados
«Básicamente es un programa que se le añade a ControlGAS para rasurar litros y cucharear las cifras que se reportan al gobierno», declara un extrabajador de la firma para el texto firmado por Liliana Padilla.
Otro exempleado de la empresa, que fue destituido por rechazar la idea de comercializar el programa pirata, informa que el Rastrillo hace posible la alteración de los reportes que mandan a Pemex de compras, ventas, existencias, «porque si rasuras o recortas los litros, puedes vender robado».
Milenio resalta que el programa posee varias opciones: se puede elegir registrar 5, 10 o 15% menos de venta a Pemex y al SAT, lo que hace posible a la estación de servicio que lo utiliza, vender el faltante con huachicol.
El anterior 14 de enero, Margarita Ríos, directora del SAT, anunció que se han detectado 194 gasolineras con inconsistencias fiscales por 3 mil 217 millones de pesos, de los cuales mil 742 millones de pesos se crearon en siete entidades: Estado de México, Ciudad de México, Michoacán, Baja California, Tamaulipas, Puebla y Jalisco.
Información de: La Verdad