El gobernador sinaloense dijo que la corrupción
motivó medidas que hoy deben desaparecer porque
paralizan a los inversionistas en nuestro país
En México hubo muchos desfiguros, robos y disposición de recursos públicos que obligaron a una sobreregulación, a la creación de una camisa de fuerza que impide muchas cosas a los empresarios, pero hoy es momento de quitar esas restricciones, advirtió el gobernador Mario López Valdez.
Al comentar las incidencias que ocurrieron antes de concretar el traslado de las importaciones y exportaciones de Nissan a través del puerto mazatleco, López Valdez se refirió a los muchos problemas que se deben enfrentar para poder realizar acciones empresariales.
Como pequeño empresario veía los límites existentes, narró, pero ahora como gobernador me doy cuenta de la camisa de fuerza que se ha creado, y es entendible, pues hubo un tiempo en que los funcionarios públicos hacían muchos desfiguros, incurrían en muchas irregularidades con los recursos a su cargo, y se necesitaba detenerlos.
Sin embargo, insistió, hoy es la hora de ir en contra, de acabar con esa sobreregulación para que las cosas puedan fluir, para que las inversiones de los empresarios puedan fructificar.
Recodó que para traer los vehículos de Nissan a Mazatlán fue necesario realizar una serie de gestiones ante diversas dependencias, Primero saber qué hicimos mal, por qué los costos de operación portuaria de Mazatlán son más caros que los de Lázaro Cárdenas, saber qué hicimos mal, porque esa diferencia nos había tumbado el contrato con la Nissan.
Encontramos el respaldo de Guillermo Ruiz y de Teresa, que nos permitió bajar las tarifas del puerto, y rescatar el contrato, pero eso nos debe llevar a ver que hay una lucha, una competencia por un centavo, por un milímetro, por un minuto, y nosotros debemos ponernos en consonancia con ese nivel de lucha.
Para ello se debe llegar a la desrregulación, a la eliminación de todos esos requisitos que se pusieron para detener a los que actuaban indebidamente, y que hoy, advirtió, lo que hacen es detener la acción de los ciudadanos que se la juegan con sus inversiones, y que nos quitan competitividad.