- AMLO, qué sigue?
- Morenos en la derrota
- Tortillas voladoras
AMLO, QUÉ SIGUE?
Diputados y senadores del Congreso de la Unión cerraron ayer la 64 Legislatura, así que de aquí al 30 de agosto en que lleguen los nuevos legisladores a la Cámara Baja, podemos respirar en paz de que no habrá más iniciativas de ley aprobadas a vapor y para beneficio de un Presidente de la República que se acerca más a la tiranía y al control total de los otros dos poderes: el Legislativo y el Judicial.
Veremos en las elecciones del 6 de junio si el jefe del Ejecutivo pierde su mayoría aplastante con Morena y sus partidos adláteres en la Cámara de Diputados y de ser así, también podríamos respirar tranquilos los tres años del régimen trasnochado de la llamada 4T.
Ya lo dijo el diputado federal y de los fundadores de Morena, Porfirio Muñoz Ledo, que López Obrador representa la “degradación política” y, ante la pregunta de: ¿Y a dónde va esto?, responde: “No lo sabemos”. No pocos consideran que el futuro del gobierno de López es la tiranía plena, una dictadura, lo menos la autocracia, dice por su lado el analista político Roberto Vizcaíno.
“Hay una especie de vuelta al pasado o una máquina del tiempo. Atacar a los órganos autónomos me parece una política muy desquiciante, una política muy despótica”, subraya el más longevo de los parlamentarios mexicanos, Porfirio Muñoz Ledo.
Hemos visto en estos tres años a un Presidente de la República populachero que para mantener las simpatías “regala” el dinero a través del disfraz de los apoyos sociales a diestra y siniestra; un Mandatario que ha dividido a los mexicanos en chairos y fifís; en corruptos o incondicionales. Sometió, pese a todo, al Legislativo con su “mayoriteo” rampante.
Pretende hacerlo con esa parte del Poder Judicial, que es la Suprema Corte de Justicia de la Nación, porque el Instituto Nacional Electoral (INE), se le rebeló al rechazar las instrucciones desde Palacio Nacional y ha cumplido como árbitro electoral neutral. Sus resoluciones incomodaron al Ejecutivo, quien amenaza con desaparecerlo y tener un instituto a modo.
Mientras eso ocurre, se atrincheró en el TEPJF, el que hasta ahora le había sido consecuente. Sin embargo, los magistrados demostraron su respeto a la ley y validaron las resoluciones del INE para anular las candidaturas de los abanderados de Morena a los gobiernos de Guerrero y Michoacán. Entonces advierte con desaparecer esas instituciones porque “atentan contra la democracia”.
Además, los órganos electorales eliminaron la sobrerrepresentación en las Cámaras, fórmula mediante la cual el partido en el poder obtuvo, en 2018, 39 diputados adicionales.
En la estrategia presidencial se contempla la sumisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, a la cual se le quiere hacer una modificación para disfrazar la reelección de su presidente con vistas a modificar la Constitución y hacer lo propia para la Presidencia.
MORENOS EN LA DERROTA
Con Félix Salgado Macedonio se inicia una cadena de derrotas anticipadas entre los morenos. Félix al no llegar a la candidatura por Guerrero, regresa al Senado de la República para seguir haciendo política los otros tres años. Con él pueden regresar Cristóbal Arias Solís, también de Morena, pero que ahora busca la gubernatura de Michoacán por el Partidos de Redes Progresistas, sin embargo, va muy abajo en las encuestas electorales.
En ese renglón se encuentran los senadores Alfonso Durazo en Sonora; y Rubén Rocha en nuestro estado, quienes están enfrascados en una dura batalla electoral. Dice el priista Mario Zamora Gastélum que “caballo que alcanza gana”, será?.
Otros morenos que pueden regresar derrotados a sus espacios de poder son el químico Luis Guillermo Benítez Torres a la alcaldía porteña y Jesús Estrada Ferreiro, a la silla de la capital sinaloense.
Pero el golpe político brutal, en su caso, sería que el Presidente de la República perdiera la mayoría legislativa en la Cámara de Diputados y con ello decirle adiós a su 4T y sus sueños de convertirse en el Francisco I. Madero del siglo XXI. No falta mucho para saberlo, 35 días solamente al 6 de junio.
TORTILLAS VOLADORAS
Hace unos días a raíz de una información en este espacio, el “rey” de la tortilla y la masa en Mazatlán se molestó y dijo que era mentira que las tortillas se fueran hasta 24 pesos por kilo, pero la escalada del precio de la tortilla no para, pues este este alimento básico alcanzó esta semana un precio histórico en México, al llegar hasta los 27 pesos en tortillerías de Hermosillo, Sonora, de acuerdo con datos de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
En el programa “Quién es Quién en los Precios”, la dependencia señaló que varias tortillerías en Hermosillo, Sonora, son las que vendieron a ese precio el kilo, es decir tortillas que andan en las nubes.
De acuerdo con la Profeco, el precio promedio de la tortilla en Sonora es de 20.53 pesos por kilogramo, mientras que en Ciudad de México el kilogramo se vende desde hasta los 18 pesos; en Guadalajara se oferta en los 18 pesos; y en Monterrey a 19.50 pesos por kilo.
La Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortilla (CNIPMT) ha señalado que derivado de incrementos hasta de 40 por ciento en insumos como la luz, gas, maíz, harina, de la informalidad y del nulo apoyo del gobierno federal, se forzaría una inminente alza en el precio del kilo de la tortilla en el país.
“Los productores de masa y tortilla de la República queremos informar la situación que vive nuestra industria, debido principalmente a que nuestras materias primas e insumos como el maíz, harina, gas, etcétera; están sufriendo una avalancha de incremento de precios muy severa y constante, que están forzando a los industriales a subir sus precios o cerrar sus establecimientos”, afirmó.
Por su parte, el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), indicó que Gruma analiza la posibilidad de un tercer ajuste al alza en los precios de la harina de maíz, en lo que va del año.