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*La Guerra de lodo que viene
AMLO, la otra realidad
¨*Deserción, otro grave problema

LA GUERRA DE LODO QUE VIENE
Todavía no empiezan campañas formales y ya los principales candidatos en contienda por el gobierno de Sinaloa comienzan a mover el lodazal y si no que lo digan ellos en sus propias expresiones como es el caso de Rubén Rocha Moya, de la alianza Morena-PAS, quien sin dar nombres sale en defensa de su honor y dice que es “gente honesta, no soy un bribón, pueden investigar mi vida personal, mi trayectoria, mi comportamiento moral, la casa donde he vivido los últimos 14 años, mis ingresos, mi cuenta de banco, pueden investigar todo, no tengo nada que ocultar”. Quién dijo lo contrario?
Por su lado, Mario Zamora y desde el municipio donde nació Rocha Moya, Badiraguato, dice que competirá de frente viendo a la cara, con argumentos y con respeto, por lo que exhortó a evitar las campañas sucias que en nada ayudan a la sociedad en este proceso electoral.
Señaló que algunos columnistas han dado a conocer, una red de distintas páginas de Facebook y de Internet donde lo único que hacen es tirar lodo. “Al estilo de ellos, del hipócrita, del cínico que tira la piedra y esconde la mano. De nuestra parte todo sobre la mesa, de frente y dándonos la cara”.
Mario Zamora citó como ejemplo que hace unos días, tras presentar el 10 de 10, el aspirante de enfrente puso un twit que de inmediato contestó, pero después no hubo más respuesta.
El Senador con licencia, afirmó que en este periodo, de escuchar a la ciudadanía, pudo constatar que la gente está cansada de los políticos mentirosos, los que prometen y no cumplen, los que dan piola, los que a todo dicen que sí, los que dicen que va a bajar la gasolina y van a poner el tanque y está más alta; los que dicen que va a bajar el gas y cuando vas a comprar el cilindro encuentras lo contrario; los que dicen que van a pagar las cosechas a 7 mil pesos y todo se quedó en puras mentiras.
En tanto, Rocha Moya en conferencia de prensa dijo en alusión a Mario Zamora que no se requiere de estar inmerso en un proceso electoral para cumplir con la transparencia: “por ahí traen ocurrencias que yo no seguiré, y justamente vienen de quien ha pertenecido a un partido de lo más corrupto que hay, y la gente lo sabe muy bien, externó para luego asentar que lo importante es que la gente sepa y saque su valoración, sabiendo cómo es uno en la vida diaria, de qué vives y de qué has vivido”.
Dijo que su más reciente declaración patrimonial la hizo hace 10 días para cerrar su participación en el Senado. Presenté la 3 x 3 -declaración fiscal, declaración patrimonial y declaración de intereses-, y éstas se pueden consultar en las plataformas públicas para el caso, afirmó.
A pregunta expresa, respondió que no miente, ni tiene nada que ocultar y reiteró: «mi patrimonio no va más allá de lo que he podido construir con los salarios modestos que he tenido, fundamentalmente como maestro de escuela y maestro universitario; no miento, no he traicionado la confianza del pueblo”.

Mientras el tercero en discordia: Sergio Torres, del Movimiento Ciudadano, ha hecho de su precampaña un lodazal en contra de sus adversarios. Agárrense esto será una un estercolero.

AMLO, LA OTRA REALIDAD
Una vez más, parece que el Presidente miente y traiciona al rechazar que su gobierno esconda cifras de muertes por Covid-19, y vuelve a la carga con su desgastado discurso de que toda la culpa la tienen los conservadores que magnifican las cosas. Afirma: “nuestros adversarios, que son muy inmorales y son capaces de valerse de todo, hasta del dolor humano, andan siempre zopiloteando, entonces es temporada de zopilotes”.

Sin embargo, el secretario de Salud, Alomia y el subsecretario, Hugo López-Gatell, venían sosteniendo las cifras diarias hasta llegar a poco más de 200 mil fallecidos hasta que el sábado pasado en una especie de “mera culpa”, las autoridades sanitarias aceptaron más de 300 mil muertes.

Ante las críticas por ello, incluso desde el extranjero en periódicos como el Washington Post, el Presidente de la República se justifica y subraya que su administración ha realizado “una entrega total para combatir la pandemia”.

“Nosotros hemos hecho todo lo que hemos podido realizar, yo diría que ha habido una entrega total, se ha actuado, no sólo como buenos servidores públicos, sino de buen corazón, con místicas, para enfrentar la pandemia, para evitar los fallecimientos”, dijo en su conferencia mañanera de ayer.

Sobre el número de muertes por coronavirus que reveló la Secretaría de Salud el sábado pasado, en donde reconoce que las muertes atribuibles a la pandemia suman más de 300 mil, el Presidente señaló que los medios han hecho más grande el tema de lo que es.

“Las cifras han provocado alguna polémica, hasta el presidente Calderón salió a exponer de que era mucho más el número de fallecidos que lo que aquí se informa. Lo retomó el Washington Post, o sea, haciéndolo muy grande. La verdad es que se ha informado mucho, nosotros no ocultamos nada y lo va a seguir haciendo la Secretaría de Salud”, agregó el Primer Mandatario.

Ante los cuestionamientos, López Obrador vuelve a justificarse al decir que México fue uno de los primeros países en obtener y aplicar la vacuna contra la Covid-19 y apuntó que fue la primera nación en América Latina en cuanto a reconversión hospitalaria, sinembargo las vacunas que han llegado son mucho menores del total de la población a vacunar.

Mientras en otros países, como Estados Unidos, se ha inoculado casi la mitad de su población de 300 millones de habitantes, aquí no alcanzamos ni el 10 por ciento de los 126 millones de mexicanos. A Mazatlán y a Sinaloa están llegando las dosis a cuentagotas y la vacunación es un desastre.

Todavía más, el Presidente de la República se queja: “Lo previmos con tiempo; sin embargo, nuestros adversarios, que son muy inmorales y son capaces de valerse de todo, hasta del dolor humano, andan siempre zopiloteando”.

La realidad por desgracia es otra ante sus ojos que poco o nada quiere ver.

DESERCIÓN, OTRO GRAVE PROBLEMA
Siguiendo con el tema de la pandemia, la crisis sanitaria en México ha dejado sin escuela a 2.3 millones de alumnos del ciclo escolar 2020-21; otros 2.9 millones no se inscribieron por falta de recursos, y 3.3 millones más tuvieron que trabajar.

Fueron en total 8.8 millones de estudiantes entre 3 y 29 años se quedaron sin escuela debido al coronavirus, la falta de dinero o la necesidad de trabajar. El problema se repartió, tanto en escuelas públicas como privadas, según un informe del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

La deserción escolar continuará mientras permanezca la pandemia y una economía con problemas, porque si bien es cierto están abiertas todos las áreas de la producción el desempleo es evidente porque han quebrado miles de microempresas y las medianas y grandes han tenido que recortar personal.

Serán irreparables los daños a la educación?. Qué es lo que hacen las autoridades para superar la deserción? Las clases por línea o los cursos a distancia para enfrentar la amenaza de la pandemia no son suficientes, pues una gran mayoría de niños y jóvenes no tienen computadoras, Internet o celulares para conectarse.

En un sinnúmero de hogares, los jóvenes dejaron los estudios obligados por la necesidad de trabajar para conseguir comida, pues el jefe de familia se quedó sin empleo.

Lo que viene en materia de educación es incierto; sin programas para evitar la deserción escolar poco a nada se podrá hacer.