- Siguen las agresiones a la Síndica
- Elecciones, empezó la “guerra sucia”
- Senado de la República, el “apagafuegos”
SIGUEN LAS AGRESIONES A LA SÍNDICA
Con un Cabildo Municipal a modo, una nueva titular en la Oficina de la Síndica Procuradora, en la figura de Nayla Velarde, y un presidente municipal provisional, pero sin autoridad política y de gobierno, José Manuel Villalobos, el alcalde con licencia Luis Guillermo Benítez Torres sigue imponiendo “su ley” y en otra “venganza” más y ante la ausencia de la maestra universitaria Elsa Isela Bojórquez Mascareño, quien está de permiso en busca de la candidatura a la alcaldía de Mazatlán, impone de golpe a Rafael Padilla como nuevo responsable del órgano Interno de Control.
Es simple y llanamente autoritaria y prepotente la forma en que actúa el llamado químico Benítez, quien a través del “fantasma” que quedó de presidente provisional, dígase Villalobos, al imponer de manera tan vulgar y grotesca a Padilla en la Contraloría porteña, un personaje que ha sido cómplice del alcalde con permiso para frenar los expedientes de irregularidades y de presunta corrupción que existe en este gobierno de la 4 Transformación marismeña.
Es también vergonzante que nadie, ningún regidor de Cabildo levante la voz para decirle al químico: “No Señor presidente, está usted cometiendo muchos errores y atropellos”. No hay nadie que le comente a Benítez Torres los actos autoritarios y antidemocráticos y hasta fuera de la ley.
Qué hace el flamante maestro y abogado “Pepe Chuy” Flores Segura para llevar al alcalde por el camino de la ley y la legalidad, acaso es un florero más del Ayuntamiento de Mazatlán?.
Con la imposición de Rafael Padilla el secretario y abogado del Ayuntamiento sabe que se comete un abuso y se colocan, de nuevo al margen de la ley que juraron respetar.
Qué al rato, una vez que regrese la Síndico Procuradora de verdad, Bojórquez Mascareño, que no siga llorando Benítez Torres por el cochinero político y el desorden que trae en su gobierno. El que siembra en tierra árida y de piedras, cosecha abrojos.
Que Benítez Torres no se escude en que está de permiso y que no se diga ignorante de lo que pasa en el gobierno de Mazatlán. Lástima del químico que está echando al caño su poco capital político que le queda.
ELECCIONES, EMPEZÓ LA “GUERRA SUCIA”
Lo hemos comentado en columnas pasadas que a medida que se acerca un proceso electoral, los partidos y los principales candidatos intensifican la “guerra de lodo”, de dimes y diretes y de sacarse lo más sucio de los trapitos al sol. Unos con razones de peso y argumentos bien justificados, otros hasta con las intimidades familiares y dicen que así es la política.
Por lo pronto y como preámbulo las principales alianzas a nivel nacional encabezadas por el PRI, PAN y PRD, y del otro lado con Morena, PT, Verde, PES y en algunos estados, como en Sinaloa con el PAS, se han descalificado mutuamente de “alianzas perversas” y de juntarse el “agua y el aceite”.
Pero entre partidos es hasta natural esta “guerra sucia” en aras de alcanzar el poder, pero lo que llama la atención es que el gobierno utilice distintas acusaciones a ex funcionarios, gobernadores y políticos para llevar agua a su molino, como es el caso del gobierno federal para “ayudar” a Morena y así se ven los efectos mediáticos que iniciaron con Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex, “preso” en jaula de oro en su casa.
Mientras que, a Rosario Robles, ex secretaria de Desarrollo Social de Enrique Peña Nieto tiene dos años detenida y ella sí está en un reclusorio femenil de la ciudad de México porque no la han podido “doblar” para que declare en contra de Peña Nieto y la llamada “Estafa Maestra” con la que, presumiblemente, desaparecieron en la corrupción miles de millones de pesos.
Hace un par de días reviven de nuevo el tema Rosario Robles y dicen que ahora si está dispuesta a hablar contra Luis Videgaray, ex secretario de Hacienda, y artífice principal de la citada estafa.
Días antes, la Fiscalía Especializada de la República y después de varios años en el gobierno de Tamaulipas, ahora se dan cuenta que el gobernador Francisco García Cabeza de Vaca, tiene nexos con el crimen organizado y que hasta en sus años de joven se le vinculó a un robo de armas en Texas. Con este expediente la Fiscalía pide el desafuero del mandatario tamaulipeco para pretender llevarlo a la cárcel.
Dicen que esto es carambola de dos bandas, pues por un lado el gobierno de la 4T de López Obrador reitera en que nadie se salva de su campaña contra la corrupción nacional y por otro “amenazan” a los gobernadores “aliancistas” que han ido en contra del Presidente de la República pidiendo un nuevo Pacto Federal y más recursos federales para los estados del país.
Ayer miércoles se conocieron otros dos casos de presunta corrupción, uno que involucra al emblemático político del PRI: Manlio Fabio Beltrones, quien ha sido casi todo, menos Presidente de la República, en el tricolor, y a su hija Sylvana Beltrones, Senadora de la República, de tener desde hace diez años -cuando no era nadie- poco más de 10 millones de dólares en Andorra, allá en Europa.
De inmediato tanto Manlio Fabio como Sylvana dijeron que ese dinero no es de ellos, pero este caso ya es un tema de interés nacional y afecta, sin duda, al priismo nacional más allá que se presenten pruebas a favor o en contra de un lado y otro.
Ayer mismo se revive, después de 20 años, una orden de consignación en contra del ex dirigente del PRI en la ciudad de México, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre.
La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJ-CDMX informó haber solicitado la colaboración de la Fiscalía General de República, del Instituto Nacional de Migración y de las fiscalías de las entidades federativas, para la búsqueda, localización y aprehensión Gutiérrez de la Torre y cuatro personas más, por los delitos de trata de personas, en las modalidades de explotación sexual agravada y asociación delictuosa, entre otros delitos.
Junto con el ex dirigente del tricolor capitalino, están acusados también sus ex colaboradores, la ahora diputada local priista Sandra Esther Vaca Cortés y el ex secretario de finanzas del tricolor Roberto Zamorano.
Aunque se supone que la Fiscalía General de la CDMX goza de autonomía, no se puede olvidar que su titular, Ernestina Godoy, tiene una larga trayectoria como militante de Morena, partido que la hizo Diputada del Congreso constituyente que promulgó la Constitución de la capital del país y precisamente ese partido tiene un grave problema de imagen por su candidato a gobernador de Guerrero, el Senador con licencia Félix Salgado Macedonio, acusado de violar y acosar a varias mujeres.
Y todavía las campañas oficiales no inician, espere usted a conocer más atrocidades en aras de alcanzar el poder y es que las elecciones del 6 de junio, Morena como partido en el poder y el Presidente de la República, se juegan su futuro. El partido para reposicionarse y López Obrador para no perder la mayoría legislativa en la Cámara de Diputados, ya que eso daría al traste con su 4T e n los tres años que le restan de su gobierno.
No siempre la “ropa sucia se lava en casa”.
SENADO, COMO “APAGAFUEGOS”
Después de que el Presidente de la República levantara otro muro para no hacer caso a las mujeres del país, conocido como el “Muro de la Memoria” o de la ignominia al amurallar Palacio Nacional en vísperas del Día Internacional de la Mujer y acusarla de ser manipuladas por los conservadores de México, ayer el Senado de la República como si fuera un “apagafuegos” aprueba uno de los reclamos más persistentes y sentidos de las mujeres es el de la desigualdad salarial. Eso no sólo en México, sino en el mundo entero.
Es un gran paso, se dijo en esa Cámara Alta –como se conoce al Senado- no sólo en México, sino a nivel internacional, el Senado aprobó ayer por unanimidad la iniciativa de ley para eliminar la brecha salarial entre hombres y mujeres y para que las remuneraciones sean proporcionales a la responsabilidad de cada uno.
A partir de hoy, ningún patrón privado o público, del tamaño que sea, podrá eludir esta norma que establece el principio de igualdad de remuneración por trabajo de igual valor, y que significa fijar pago igual para mujeres y hombres en trabajos iguales o a los que se atribuya el mismo valor.
Esto implicará evaluar los trabajos y remuneraciones mediante criterios objetivos que contemplen como factores las competencias, calificaciones, responsabilidades, funciones, cargas de trabajo, necesidad de formación, esfuerzos y condiciones de trabajo.
