*La diferencia entre la vida y la muerte
*Amparo estatal
*Que 20 años no son nada; pero 500 son muchos
LA DIFERENCIA ENTRE LA VIDA Y LA MUERTE
Tiene mucha razón el comandante de Tránsito Municipal, Francisco Guerra, al decir que el problema no es la inexistencia de señales viales en las principales calles o arterias de la ciudad de Mazatlán, sino la incultura vial y el nulo respeto por la vida humana y la imprudencia de muchos que manejan en estado ebriedad.
Es común ver en el Malecón de Mazatlán a jóvenes en carros deportivos o camionetas de las llamadas “perronas” ir a excesiva velocidad presumiendo el vehículo y con el ánimo y el “valor” que es hijo de papi para violentar todo Reglamento de Tránsito.
O a mujeres que en las mañanas se levantan tarde o se les va el tiempo en el espejo y al darse cuenta que con cinco minutos para la asistencia de su hijo a la escuela salen corriendo y le imprimen velocidad con la chancla hasta abajo del acelerador. No hay respeto a las señales, al otro conductor y mucho menos al peatón.
No se diga en las noches de fin de semana en donde, por cierto, desde hace años opera el “Operativo Alcoholímetro” y al que muchos briagos con celular le “sacan la vuelta” con los “pitazos” en dónde está ubicado en ese viernes o sábado por la noche el esfuerzo de doctores, Protección Civil, agentes de Tránsito y Preventivos y hasta de personas de Derechos Humanos.
El manejar una unidad motora es algo serio; para muchos es un transporte, es una ayuda a la familia numerosa, es un atractivo y diversión para otros, aunque para muchos puede ser el ataúd rodante.
¡Cuidado jóvenes, mucho cuidado el colocarse el cinturón es un paso entre la vida y la muerte, más aun cuando el estado etílico te nubla tu vista! Tampoco juegues con ganarle la carrera al tren o pasar el rojo en el último segundo porque la muerte puede estar del otro lado.
Hay que evitar las tragedias, hay que tener respeto por la vida de los demás, pero también por la tuya.
AMPARO ESTATAL
El conflicto transportista mantiene enojado al Químico Benítez Torres y es que el alcalde se ha topado con una mafia que de años atrás se ha tejido. Amigos y compadres, ahora presionan a la autoridad estatal para que se les dé el respaldo que la autoridad municipal no les va a brindar.
Será este miércoles cuando el Alcalde se reúna con el director de Vialidad y Transportes aunque acuse a este de tener de favoritos a los que más han demostrado lo salvajes, a los taxis rojos…
QUÉ 20 AÑOS SON NADA; PERO 500 SON MUCHOS
Como el buen Quijote peleaba contra molinos de viento; AMLO ahora contra “tira el guante” contra fantasmas. Le exige de manera poco diplomática a la Corona española que se disculpe violación de los derechos humanos que hicieron los conquistadores liderados por Hernán Cortés hace ya casi 500 años. Pero el mal estaba en México, no venía de España, fueron los indígenas tlaxcaltecas y otras tribus que se aliaron con los gachupines para pegarles sofocón al imperio Azteca, porque no les gustaba que los convirtieran en pozole, como antes lo habían hecho con los mayas hasta salieron corriendo del Valle de México rumbo a la sureste mexicano.
Los conquistadores eran más o menos 150 hombres armados de arcabuces que lo mexicas pudieron haber derrotado en un dos por tres, sino hubiera sido por los actos y las piedras de otros compatriotas ¿Y porque AMLO no les pide a los tlaxcaltecas que se disculpen por no haber querido que los convirtieran en pozole? Como dice Paz en unos de sus relatos: “si bien la conquista española fue incruenta, la de los norteamericanos fue la extinguir a los pueblos originarios que llegaron a esas tierras primero que los ingleses. ¿No había que ponderar que a nuestros indios no los hayan extinguido los conquistadores? ¿Y de ser así no había que haber ponderado el presidente su petición de mea culpa por parte de la Corona española?
Pero si disculpas vamos, no habría haberle pedido a TRUMP que se disculpara por las 121 intervenciones que han hecho a México los gringos desde que México es una república simulada, que además nos quitaron la mitad del territorio y en estos momentos nos insulta, nos difama, nos amenaza con cerrar la frontera y mandar a la jodida T-MEC. Si así lo hiciera no pelearía contra fantasmas sino contra un poder abusivo que merece unas buenas cachetadas diplomáticas. Pero Andrés no quiere “engancharse”. A si de ese tamaño.