*Neoliberales y Ahora Coronavirus
*Insisten el Pacto Nacional
*Los Toledo Negociando en lo “Oscurito”
NEOLIBERALES Y AHORA CORONAVIRUS
El Presidente de la República muy rápido encontró pretexto para, eventualmente, ante el fracaso de su gobierno, echarle también la culpa al coronavirus. Incluso, en todos sus mensajes que tienen que ver con la pandemia, parece señalar que es culpa de los neoliberales y los conservadores. Dirían los chavos banda: ¡Ya chale, Presidente!
El Presidente de la República en la “mañanera” de este miércoles fue muy claro, al subirse al ring con el empresariado: “No habrá otro plan económico, más que el de apoyar a los pobres, primero los pobres”, dijo como justificación y reiteró:
“Decidimos que el plan proteja primero a la mayoría, entonces ya no va a haber otro plan. Ésta es la vía mexicana, enfrentar la crisis con inversión pública para el desarrollo y el bienestar del pueblo, primero; segundo, buscar el pleno empleo; tercero, honestidad y austeridad republicana. Ésa es la fórmula”, insistió.
Mientras, desde el centro empresarial de la Coparmex en la ciudad de México l responden que los “empleos no se sostienen ni se crean a través decretos; se requiere de la iniciativa empresarial de personas y grupos, así como de la certeza jurídica y un marco promotor adecuado”.
Y le restregan en la cara que tan sólo en la capital del país, los mismos registros oficiales del gobierno federal en el IMSS suman 118 mil 417 patrones que, en su conjunto, generan más de tres millones 400 mil fuentes de trabajo.
Así, dice la Coparmex ciudad de México, tomando como base esos datos, las medidas de apoyo para fortalecer el ingreso familiar van en el sentido correcto, pero siguen sin ser suficientes y deben ampliarse.
Ante este panorama y la inminente detención de la producción y consecuentemente el “choque de oferta que traerá consigo, consideramos necesarios los siguientes puntos:
- Es preciso generar los esquemas temporales de apoyo a la liquidez de las empresas para que puedan mantenerse, así como definir los mecanismos para que, en su momento, pueda reactivarse la economía con medidas sanitarias estrictas. Mientras más tiempo se retarden las medidas, dicha reactivación tendrá mayores costos para toda la sociedad.
- Generar un ambiente de confianza, de solidaridad entre gobierno y empresas que permita un verdadero aliento a la inversión.
- Una enorme responsabilidad social y generosidad de los empresarios para con sus trabajadores.
Hoy la sociedad exige un mayor entendimiento entre todos los actores sociales, económicos y el gobierno, con el fin de que juntos podamos salir delante de esta crisis sanitaria y económica, concluye la Coparmex.
Ayer, lo decía el senador y líder nacional del Movimiento Ciudadano, Dante Delgado, “aún hay tiempo Sr. Presidente”.
INSISTE EN PACTO NACIONAL
Al advertir que, si no se toman medidas adecuadas, la crisis económica se puede traducir en una caída del 10 por ciento del PIB, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), encabezado por Carlos Salazar Lomelín, insistió ayer en la necesidad de un “gran convenio nacional entre el gobierno federal, empresarios, trabajadores y el sector social, a fin de enfrentar la contingencia económica. El objetivo es apoyar a las pequeñas y medianas empresas para preservar el empleo formal e informal de 36 millones de mexicanos.
Un convenio por 90 días, reitera el CCE, en donde “no pedimos reducción de impuestos, ni privilegios, ni concesiones. Siempre hemos puesto a los trabajadores, sus familias y al país como nuestra prioridad. Nuestras propuestas aún no han sido tomadas en cuenta”.
Básicamente, el acuerdo propuesto por el organismo cúpula busca la liberación de recursos y otorgamiento de créditos, así como diferir el pago de impuestos, a fin de reforzar la economía de las empresas y, en consecuencia, garantizar las fuentes de empleo.
Asimismo, se busca sentar las bases para una recuperación económica inmediata y evitar que la liquidez de las familias y las empresas se convierta en un problema de solvencia, por lo que la propuesta es que si se “pausa” la economía, en este mismo sentido se deberían pausar los cobros entre privados y con el gobierno, a fin de contar con recursos para continuar con programas sociales actuales.
LOS TOLEDO NEGOCIANDO EN «LO OSCURITO»?
Esta mañana, Ismael Barros, de los personajes y operadores económicos y financieros que caen parados en todas partes, lo mismo administrando recursos con los Venados de Mazatlán que siendo secretario de Finanzas en los gobiernos de Mazatlán, como en la administración del ex alcalde Fernando Pucheta, entró de manera sospechosa a las oficinas del secretario del Ayuntamiento de Mazatlán, “Pepe Chuy” Flores Segura.
Hoy, casi nadie estuvo en Palacio Municipal, salvo pocos funcionarios como “Pepe Chuy” y el timonel del barco: Guillermo Benítez Torres.
Ismael llegó enmascarado y no precisamente para que no lo reconocieran en Palacio Municipal, sino porque así están los cánones y protocolos por aquello del contagio con el COVID-19. Iba con tapabocas y acompañado de un “asesor” u abogado, a quien el propio Barros no quiso identificar ni dar nombre.
Nuestro reportero le pidió hablar fuera de grabadora sobre su presencia en el Ayuntamiento, pero Ismael, quien tiene todas las confianzas de las familias Toledo Ortiz y Toledo Pinto, se negó rotundo y en un extraño escape casi subió las escaleras de dos en dos hasta la puerta principal de las oficinas del citado funcionario y número dos en el gobierno mazatleco.
Hasta allá subió el periodista e Ismael se negó a una plática formal y se escudó en el “somos amigos” y “mejor habla con Toñeque”, o sea con Antonio Toledo, hijo de don Antonio Toledo Corro, propietario de los Venados de Mazatlán.
Por qué le cuento esta historia, porque precisamente el lunes pasado la autoridad municipal, encabezada por el alcalde Luis Guillermo Benítez Torres, en un clásico manotazo les quiere quitar la concesión del estadio de béisbol del “Teodoro Mariscal” a las familias Toledo que tienen la autorización desde del 2018 para “comercializarlo” hasta el año 2045.
Los mal pensados dicen que el químico quiere retirarles esa concesión para poder pagar a la familia Arellano, del Grupo AREH, los más de 145 millones de pesos de la extraña deuda del municipio por una gasolinera de Nafta Lubricantes que nunca existió y que ni siquiera los cimientos se construyeron.
El acompañante de Ismael, curiosamente, llevaba una carpeta con el logo de Venados y dentro unas 15 páginas de un documento lo que hace pensar un primer acercamiento de negociación con las autoridades municipales porque los abogados de las familias Toledo parece que están entrampados en movimientos jurídicos al estar en receso los juzgados de lo civil.
Incluso, a pesar de que ya pasaron cuatro días del “albazo municipal” de Benítez Torres hay un extraño silencio de los abogados y las propias familias involucradas.
Será que Ismael, quien tiene una excelente imagen de negociador y sin hacer tanto oleaje, quiere negociar en lo oscurito o fue con “Pepe Chuy”, doctor en Derecho y reputado abogado, para medirle al agua a los camotes antes de ir a un juicio legal para que no les quiten la concesión a las familias Toledo?