Sin Línea

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* Destilan Miel Gobiernos Estatal y Municipal
*Monigotes o monos con noches y días desiguales
*¡Ay, mi Mazatlán: a dónde irán los muertos….!

DESTILAN MIEL GOBIERNOS ESTATAL Y MUNICIPAL
Ahora resulta que, después de las últimas visitas del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador a Sinaloa y Mazatlán, las relaciones tirantes que sostuvieron el Gobernador Quirino Ordaz Coppel y el Alcalde porteño, el químico Luis Guillermo Benítez Torres, destilan miel por los poros de sus administraciones.
También hay que decir que fue el propio López Obrador, quien dio la pauta para ese “amorío” gubernamental, entre la Federación y el Estado, pues a raíz de que en algunos actos públicos en los que estuvieron ambos mandatarios, a Quirino Ordaz le soltaron varios gritos destemplados sobre la corrupción de gobiernos priistas e indirectas ofensivas de otra naturaleza.
Fueron tales las voces anónimas que el Presidente de la República pidió respeto para un Gobernador “responsable” en referencia a Quirino. “Si no me quieren creer, no me importa”, llegó a decir López Obrador en defensa del sinaloense.
Ahora, en los últimos actos en que han estado Ordaz Coppel y Benítez Torres, sobre todo después de los eventos con el Secretario de Turismo, Miguel Torruco, las enmieladas palabras han ido ambos sentidos.
Expresiones más, palabras menos el químico ha dicho de Quirino que no se entiende el gran crecimiento turístico de Mazatlán sin el extraordinario papel y esfuerzo del gobernador mazatleco, mientras que Ordaz Coppel dice que el alcalde de Mazatlán es un hombre muy intencionado, que quiere hacer las cosas bien y al que hay que apoyar sin regateos.
Las palabras de esta mañana, en ambos políticos echándose flores lo dijo todo, además del efusivo abrazo que le dio Quirino al químico al término de su mensaje minutos antes de que ambos colocarán la primera piedra de dos nuevos hoteles en Mazatlán de los grupos hoteleros Posadas y ARHE.
Miel sobre hojuelas cuando en noviembre y diciembre, del año pasado, era todo lo contrario, sobre todo de parte del químico Benítez quien vetó algunas obras estatales en Mazatlán, entre ellas la rehabilitación del Malecón.
Veremos hasta cuando dura el amasiato gubernamental de los tres niveles de gobierno.

MONIGOTES O MONOS CON NOCHES Y DÍAS DESIGUALES.
Sin visión de lo que es el punto de fuga en el arte del dibujo y la escultura, alguien se atrevió a decir que los monigotes que pusieron en el malecón, no eran tales, que más bien eran monos monotes, pero no bichis. De ahí para adelante la gente que le gusta inventar adjetivos (des)calificativos, los motejó como momos feos o muy feos. Vaya, hasta el Químico Benítez Torres, nuestro presidente municipal, cayó en la trampa, al exclamar: “Están muy feos los monigotes”. Enseguida señaló: “Están muy feos, pero riman con el nombre que llevará el carnaval: Equinoccio.

Digo de pasada que equinoccio es cuando el sol se encuentra sobre el Ecuador y por tanto las noches y los días tienen la misma duración, y los monos puestos para el Carnaval nada tienen que con tal fenómeno, como aseveró nuestro presidente municipal. Pero dejemos eso para una discusión posterior. Vayamos al grano: Los monos que véis y veréis fueron confeccionados a través del Line Art –arte lineal-, en el que se emplean diversas líneas rectas y curvas. El Line art se utiliza principalmente durante la confección de cómics, describiendo al objeto que se ha realizado basándose en un dibujo realizado previamente a lápiz, y de tal dibujo pueden construirse esculturas de cualquier material.

Dicho en plata: Estamos ante otra forma artística de hacer los monigotes para el lucirlos en el Carnaval, quizá por eso no nos gustan. Estamos pues ante un diseño que se llama Line Art –arte en línea-, por ello no fue casual que sus diseñadores construyeran un comics, llamado por el público Goku de Dragon Ball Zeta. Por fortuna los otros comics no tienen aún nombre, apellido ni propietario, y si le ponemos creatividad y buena voluntad podríamos llevarlos a patentar a donde corresponda para convertirnos en sus propietarios. Pero es más, algunos se ellos, con alguna retocadita, podría convertirse en símbolo de Mazatlán y hasta podría hacerse un video/juego que recorriera el mundo. Pero lamentablemente, lo nuestro es denostar.

¡AY, MI MAZATLÁN: A DÓNDE IRÁN LOS MUERTOS….!
De pronto la nueva administración de Mazatlán descubrió que el predio Miravalles, que sería el nuevo panteón de Mazatlán, no era idóneo para ir a enterrar a nuestros difuntitos, no solamente por no cubrir los requerimientos de impacto ambiental, estudios de suelo y de más requisitos por el estilo. En lo que respecta a los asuntos del suelo encontraron que las 15 hectáreas que comprendería ese cementerio, era un lugar pedregoso; había piedras sobre piedras que les impedirían a los dolientes abrir una fosa antes que los cadáveres se descompusieran.

Este fue un error de la pasada administración municipal que nos costó 15 millones y medio de pesos, con el ingrediente de que ese camposanto estaba en las afueras del puerto. Entre tanto los panteones municipales prácticamente carecen de áreas disponibles para todos aquellos que se nos adelanten en el camino, como si morirse fuera simplemente agarrar camino para ninguna parte. Al parecer la nueva administración municipal está buscando un predio que sustituya al de Miaravalles, cuyo nombre fue panteón municipal, número 5.

Ojalá que se encuentren pronto ese predio, porque ni no volveremos a poner de moda una vieja canción que decía más o menos así: ¡a dónde irán los muertos/ quién sabe a donde irán”. Y eso no es bueno. Dice un cuento macabro que los muertos que nos son enterrados en tiempo y forma se convierten en fantasmas y eso es muy peligroso para los miedosos. Nuestros muertos deben morir en paz, entonando el poema de Gutiérrez Nájera: “Quiero morir cuando decline el día/ en alta mar y con la cara al cielo/ donde parezca un sueño la agonía/ y el alma un ave que remonta el vuelo…!